17 de julio de 2007

Nuestra Invasion


Las invasiones a Mexico por parte de nuestro vecino país del norte han sido constantes en nuestra historia.

Desde aquel año de 1836 cuando aprovecharon la Batalla del Álamo, apoyando a los texanos quienes se habian apoderado de tierras mexicanas, para luego convertirlas en uno mas de sus estados.

También durante la infame guerra de 1847 reclamando a cañonazo limpio las tierras que les había regalado Santa Ana a cambio de que se le perdonara la vida cuando cayó prisionero en la Batalla de San Jacinto, firmando el Presidenete un documento que no tenía validez legal alguna.
En esa guerra, pobremente vestidos, raramente pagados, muy a menudo hambrientos, pobremente entrenados, mal equipados y no siempre bien comandados, los soldados mexicanos presentaron una valiente pero desesperanzada lucha. Al final, peleaban tan sólo por el honor de morir por su patria. De esta guerra tan pocas veces recordada, los Estados Unidos surgieron con un gran premio: medio millón de millas cuadradas de territorio nuevo que contenía riquezas sin descripción.

La victoria también confirmó y reforzó las desafortunadas actitudes yanquis que los mexicanos encontraron sumamente amenazadoras, la idea de que al igual que los indios y negros fuesen una raza inferior, la creencia de que la gente que no hablara inglés era ignorante; y el rechazo desdeñoso a sus actitudes sobre el tiempo y el uso de la tierra. Estas mismas actitudes yanquis provocaron rebeliones armadas en Nuevo México y California, después de que ambos estados se habían rendido sin prestar casi resistencia, y lo cual también llevó a la creación de los San Patricios, un batallón formado esencialmente de soldados católicos irlandeses que desertaron para pelear por México.

Otra invasión a nuestra soberanía nacional fue apoyando con ejércitos armas y dinero a Benito Juárez durante los años de 1864 a 1867 con el propósito de derrocar al imperio de Maximiliano porque querían evitar con ello que algún gobierno europeo, como el francés, interviniera en países vecinos. América para los americanos! Como explica detalladamente en su libro Armando Fuentes Aguirre.

Fuimos invadidos también "bajo la mesa" durante la revolución mexicana apoyando con armamento a aquellos que se sublevaron al gobierno de Díaz cuando este perdió las relaciones con Juárez, participando en aquel inútil derramamiento de sangre que dejo en el poder a los mismos que ya estaban, solo que con uniformes diferentes. No se engañen, aquella ocurrente foto de Zapata con su tropa y Villa sentado en la silla presidencial fue la culminación de un show producido por los directores de escena estadounidenses.

O como cuando consideraron como limite fronterizo el Río Bravo siendo que el tratado con el general Santa Ana consideraba el Río Nueces como el límite entre los dos países.
Ese Río Bravo es la cicatriz de la herida que aun supurante nos divide. Esa cicatriz que de tajo corta las tierras que un día fueron nuestras. Esa es la cicatriz que queda y que nos recuerda que a algunos vecinos habrá que tratarlos con respeto, mas no con confianza.
Y me faltan…

Otro tipo de invasiones, como la industrial, sufrieron los mexicanos de aquella época de manos de nuestros vecinos. Concesiones que Juárez les otorgo servilmente como pago por el apoyo que le dieron durante la guerra, apropiándose del petróleo, el ferrocarril, la electricidad y la dignidad de los trabajadores mexicanos. Esto seguimos sufriendo en la actualidad con algunas empresas maquiladoras que se establecieron en nuestras fronteras y que sin miramientos explotan a sus trabajadores con la constante amenaza de quitarles su trabajo si no cumplen sus mas ingratos acuerdos laborales. Verdad Leo? Porque esas también son invasiones. Esas prácticas empresariales roban a un pueblo, sin que los organismos oficiales establecidos para la defensa de los trabajadores, muevan un solo dedo para evitar su explotación y aunque la publicidad pagada difunda lo contrario a la opinión publica.

Pero ahora la invasión la están sintiendo ellos de parte de muchos mexicanos que llegan a su país en familias enteras, pero en forma pacifica, sin armas. La invasión del mexicano la están sintiendo en carne propia convertida en trabajo, estudio, cultura, familia, dignidad, respeto y amor.

El campo de batalla es en las escuelas, en los campos y en los altos escaños políticos y de gobierno hasta donde han sabido llegar con dignidad nuestros mexicanos en el país vecino. La mayoría de la minoría es aplastante en varios estados de la Unión Americana y su voz ya es escuchada con atención cuando antes la oían con desden. Los mexicanos están en la NASA, en la tecnología, en el arte, en la cultura, en el deporte y en las pantallas de los cines y las televisiones de nuestro vecino. Hasta ahí han llegado sin tomar ningún fusil, llevando en sus manos los libros o sus herramientas de trabajo, su ilusión y el deseo ferviente de superación.

Nuestros hermanos están ahora por todos lados. No nada más en los estados que pasaron a formar parte de aquel país con aquel injusto tratado, sino en cada uno de los estados de la Unión Americana. Sin machetes, sin tambores de guerra, sin acuerdos injustos se están posesionando poco a poco de lo que un día arrebataron.

No importa que instalen un muro entre nosotros. No necesitamos fusiles ni cañones ni barcos como los que en 1847 pusieron ellos en el puerto de Veracruz ni entrara un ejército a su país como ellos entraron al nuestro por la frontera de Matamoros. Los mexicanos seguirán llegando como hasta ahora lo han hecho, con la dignidad y el trabajo honrado, con educación y respeto y con la esperanza de una vida mejor para su familia.

Acá de este lado….. ya no se puede.

Nos vemos….

9 de julio de 2007

Yo No Lanzo Con El Acta De Nacimiento!

No es mi estilo copiar un articulo para compartirlo si solamente copiando el link pudieran ustedes entrar a la pagina y disfrutarlo como lo hice yo hace unos momentos. Pero como se que no lo harán, me atrevo a poner letra por letra uno de los que mas me han gustado.

Falto de la inspiración que me llega cuando le da su.... regalada gana, procedo a compartir con ustedes el ultimo articulo que escribe mi amigo Miguel Batista para ESPN Deportes y que expone un tema en verdad interesante aplicado no solo en el ambiente deportivo , sino en todos los aspectos de la vida.

Miguel es un consumado jugador de beisbol de Ligas Mayores. Fue integrante del equipo campeón Arizona Diamonbacks y actualmente esta temporada juega para los Marineros de Seattle teniendo una excelente temporada como pitcher abridor.
Además de las virtudes que Dios le dio como beisbolista, Miguel es un excelente escritor por lo que se ha ganado el respeto y admiracion de sus compañeros beisbolistas con el mote de "El Poeta" y cuenta en su haber con dos libros asi como su esperada columna en la prestigiosa empresa deportiva ESPN.

Al blog de Miguel pueden enrar ustedes en la sección de Blogs que esta del lado izquierdo de mi pagina. Sin embargo, dada la importancia que reviste el articulo mencionado y que escribió el domingo 8 de Julio desde Oakland donde participaba en la serie contra los Atléticos, les comparto las letras de este buen amigo deportista.

Ahi les va....

No es el Acta de Nacimiento
por: Miguel Batistapublicado: domingo, 8 de julio de 2007 --

"Todos los hombres envejecen, otros solo maduran" es una realidad cada vez más evidente en los diferentes medios, tanto deportivos, de entretenimiento o cualquier otro.

Por ejemplo, en estos tiempos en que vemos que muchos de los equipos de Grandes Ligas están empeñados en producir jugadores más jóvenes y fuertes, hemos podido notar una nueva era de súper estrellas como Albert Pujols, Alex Rodríguez, Johan Santana que han llegado a alcanzar metas que eran inimaginables para jugadores tan jóvenes.
A pesar de las diferentes formas en que el béisbol de las Mayores está cambiando su cara por una cada vez más joven, a muchas personas les sorprenderá saber que en este momento 27 jugadores en la Gran Carpa tienen o tendrán para el final del mes de octubre 40 años o más y que para el próximo año 15 jugadores más se sumaran a esta lista.
"Pero ese viejito no es un out fácil", le escuchamos decir a uno de nuestros jugadores jóvenes de los Diamondbacks de Arizona el año pasado, mientras jugábamos contra Los Mets de New York, después que Franco le conectara un doblete contra la pared del jardín derecho. "Tú lo haces lucir mal con un lanzamiento y si se lo tiras de nuevo, te da un lineazo".
"Yo no he visto un bateador más inteligente que Julio Franco", me comentó en algún momento Manny Ramírez, "desde que jugué con él, en Los Indios de Cleveland, me quedé impresionado por su calidad y contundencia como bateador, a pesar de su avanzada edad".
"Cuando yo me retiré del béisbol fue algo muy doloroso para mi", me reveló en una ocasión un mánager que tuve en las Mayores, "apenas tenía 37 años, estaba en la plenitud de mi vida, me sentía tan fuerte como un oso, pero todo el mundo me decía que ya estaba viejo para este deporte".
"En el 2001, cuando Greg Maddux, aún jugaba con Los Bravos de Atlanta, durante un partido le pidió a un joven lanzador que se sentara a su lado. El maestro del arte de lanzar, le puso la mano en la pierna al joven y le preguntó, 'Jason ¿por que crees que Burkett tiene record de 12 victorias y 3 derrotas y una efectividad de 2.80, cuando su bola rápida no alcanza más de 83 millas por hora?; y tú que estás en el mismo equipo que él, tienes una bola rápida alrededor de las 100 millas por hora, record de 5 -7 y efectividad de 4.30?'".
"Porque él es mejor lanzador que yo" respondió enseguida el joven novato.
"¿Pero, por que? Porque si fuera por habilidades debería ser todo lo contrario, tú deberías tener 12 victorias y no él!"
El joven lanzador temeroso de responder inadecuadamente solo guardó silencio. "La respuesta es sencilla", le respondió Maddux notando su confusión, "él tiene mejor comando de sus lanzamientos que tú y sabe cuando ponerle o quitarle velocidad a la pelota. Hay ciertas habilidades que sólo se aprenden con el paso del tiempo, pero el secreto está en saber envejecer en este juego. Ahora bien, lo que mantiene a un jugador en Las Mayores no son sus habilidades, es su inteligencia. Si te fijas bien, los mejores brazos del béisbol están en las Ligas Menores".
En ese momento el maestro llevándose el dedo índice a la cien derecha, le dijo: "en Grandes Ligas están las mejores cabezas, no los mejores brazos y algunas de ellas tienen atadas un buen brazo".
Vince Lombardi dijo "que un buen equipo era aquel que tenía la rapidez y la energía que producían los jugadores jóvenes y la experiencia y la sangre fría que demuestran en los momentos difíciles los jugadores veteranos".
"Muchos gerentes de equipos están equivocados en eso", me comentó este año Mike Timlin, relevista de los Medias Rojas. "Somos muchos los jugadores de 40 años en este negocio, que aún podemos producir tanto o más que los niños de veinte". En mi caso, siempre he promulgado y reitero: "Yo no lanzo con mi acta de nacimiento y aunque soy viejo como el viento, todavía soplo".
En todos los ámbitos continuamente se cuestiona la edad con respecto a la capacidad; siempre se dirá que al joven le falta experiencia y al viejo juventud, pero en muchos de nosotros siempre vivirá en nuestro ser la llama del valor que el tiempo no extinguirá; porque como dijo el sabio Salomón en los proverbios, "no es para el más rápido la carrera ni para el más fuerte la batalla".

Espero que les haya gustado.

Nos Vemos