31 de agosto de 2011

Son veteranos, que no se les olvide...

No me sorprende la noticia. De hecho en ese ambiente deportivo, donde alguna vez participé y en el cual llegue a conocer muy buenos amigos, honestos y sinceros, el rumor era fuerte. La Liga de Beisbol Autentica de Veteranos de Piedras Negras, la mejor organizada de nuestra ciudad, está por cancelar la temporada 2011-2012 debido a que el interés de los dueños y patrocinadores para formar los equipos, decayó a tal grado que solamente se han registrado 5 equipos para la presente temporada.

La razón del desinterés es variado. Cada quien tiene su opinión de acuerdo a sus intereses. La versión de los aficionados, para mí, es la más acertada. Esos aficionados que  podrían quedarse con las ganas de disfrutar buen béisbol con su familia y amigos en los campos llaneros de la ciudad y que cada domingo, por décadas ellos se han acostumbrado a ser parte de esa gran comunidad deportiva. Ellos son los que están decepcionados, y emiten, sin apasionamiento alguno, su versión, la cual yo comparto.

El objetivo principal de la mayoria de los jugadores que integran esa importante liga es como todos suponemos, el de practicar su deporte favorito, pero hay otros tambien muchos, que buscan obtener beneficios económicos por su participación, y eso es riesgoso para la liga. Si a esos jugadores no les pagan, si no les dan regalos, no juegan o al menos se hacen del llorar para lograr sus pretenciones. Es un estatus socio-deportivo según ellos. Si te pagan por jugar significa que eres un jugador especial y pasas a formar parte de ese selecto grupo de elite semi-profesional que segun ellos es la crema y nata del beisbol nigropetense. Nada mas alejado de la realidad.
 Es una práctica común que tarde o temprano llevaría a la quiebra a los equipos y a la liga y que por consecuencia, perjudicaría a los propios jugadores. Los equipos los consecuentaron tanto que se prestaban a su juego ofreciéndoles salarios que por logica no estan acorde con sus aptitudes actuales. Se creó esta manera, en el ambiente de la Liga de Veteranos una mala costumbre que ya no se podría detener, llegando en algunos casos hasta el extremo de cobrar importantes cantidades de dinero por es simple hecho de firmar la cedula de inscripción.

Y lo mas importante; muchos de esos jugadores no tienen la necesidad de cobrar 30 o 50 dolares por domingo o una botella de Buchannans despues del juego. Lo hacen solo porque al otro le pagan, porque a mi no?

 Lo que sucedía era que los equipos con mas solvencia económica luchaban entre ellos para acaparar la mayor cantidad de jugadores “profesionales” que les permitía formar equipos más competitivos para llevarse el añorado campeonato sin otro beneficio que el reconocimiento de la sociedad deportiva de la ciudad. Nada más. Muchos de estos jugadores que cobraban un salario semanal, además de los prestamos que solicitaban a los ejecutivos del equipo durante la temporada, lógicamente no tienen ya las aptitudes que una ves tuvieron en su juventud que valiera el costo que les acarreaba durante la temporada, e inclusive, algunos cobraban importantes cantidades de dinero antes de iniciada la temporada para previamente comprometerse a jugar, pero algunos de ellos por arte de magia desaparecían de la ciudad dejando a los dueños de los equipos vestidos y alborotados.

Se corrompio el sistema, se corrompió la competencia y la liga se dirigía sin freno al fracaso que hoy tiene.

Cada temporada era una danza de dinero para firmar/comprar jugadores quienes se vendían al mejor postor por dinero, regalos o contratos de trabajo. Esto ocasiono un gran costo para los equipos, porque además de este importante egreso, había que sumarle el costo de los uniformes completos, ampayeo, pelotas, bates y el compromiso ineludible del convivio post juego de cada domingo. Hay quienes dicen que el costo total de una temporada de un equipo de beisbol de los grandes, de los campeones, rondaba entre los 200 y 300 mil pesos por temporada!. Y ese egreso no se restaba de los ingresos como lo sería en cualquier negocio. Se divide entre los socios, patrocinadores y rifas entre amigos del equipo para solventar lo mas que se pueda.

Por eso, solamente hay dos equipos contendientes en la liga. Por eso, la mayoría de los campeonatos de los últimos 10 años se han dividido en los dos clubes más solventes de la misma; Trípoli y Atoyac. Por eso se pierde el interés de los equipos, porque no hay una real y leal competencia. Porque ¿como podría competir por el campeonato un equipo del ejido Piedras Negras contra un super equipo como los mencionados si para hacerlo tendrían que estar dispuestos a gastar en una temporada 200 o 300 mil pesos?

Así que para la presente temporada solamente hay cinco equipos registrados. Si no se registra otro más, no habrá liga. Así lo anunciaron los directivos de la liga y los representantes de equipos.

Ojala que este fracaso los haga reflexionar y se implementen medidas estrictas por parte de la liga que evite que los jugadores, ya en la etapa de rendimientos físicos decrecientes, pero que conservan el mismo corazón para practicar el rey de los deportes, cobren por jugar y corrompan con ese hecho el béisbol amateur.

Una solución podría ser el “draft” de jugadores. Los jugadores se registrarían en la liga, esta deberá hacer un ranking de jugadores del 1 al “n” y luego los equipos deberán de seleccionar a cada uno de ellos por rondas de acuerdo a la posición que quedaron en el torneo anterior seleccionando primero al mejor jugador, el equipo que quedo en ultimo lugar. Similar al draft de la NFL.

Así, de esa manera se eliminaría terminantemente la práctica desleal de pagar a los jugadores, se armaran trabucos de los clubes mas solventes y la liga se volvería mucho mas competitiva. Uno de los principales motivos que ocasiono que la liga esté a punto de cancelarse.

Pero les aseguro que nada se podrá lograr si los dueños de los equipos no estén dispuestos a eliminar esa mala costumbre y se coordinan para respetar y hacer respetar los acuerdos para que por ningún motivo den dinero a los jugadores que quieran participar en la liga. Con la atención que les dan después de los juegos, los uniformes de calidad que les regalan, los spikes, bats y guantes a los que menos recursos tienen debería ser mas que suficiente.

Nos vemos…

11 de agosto de 2011

Si regresa...

Don Remigio regreso a su pueblo de donde había salido hace ya casi un año con rumbo a los Estados Unidos. Lo encontró igual como lo había sonado mientras estaba trabajando.

Nada cambio durante ese tiempo.

La iglesia del pueblo seguía llena de gente todas las tardes. Sus cúpulas blanqueadas con cal y la vieja campana brillaba de limpia como todas las Semanas Santas cuando el curita ponía a trabajar al remilgoso sacristán. La plaza y su kiosco estaban como siempre, limpios y oliendo a tierra mojada después que doña Carmen regaba todas las tardes antes de misa. Las calles empedradas que rodeaban la iglesia y la plaza estaban siempre concurridas con los guallines, gente a caballo y muchachos juguetones mientras que las banquetas se llenaban de gente platicando en sus mecedoras cuando el sol reposaba detrás de la loma de la Santa Cruz.

Así era el pueblo que Remigio  había dejado. Así estaba cuando regreso.

Su casa olia a rosas todas las mañanas y la acequia que cruzaba los terrenos de el y sus vecinos cantaba su melodia a todas horas. Para arruyar el sueño y para alegrar la mañana, para acompanar la comida y para servir de fondo a las platicas nocturnas con Dona Adela. Tambien olia a cafe de holla y a aquellas esquisitas tortillas de harina que preparaba diariamente para los muchachos y para el.

Por eso siempre regresa.

Porque el olvido se da la vuelta cuando la nostalgia es compañera. Porque lo esperan. Porque se siente amado por su familia y por su pueblo.

Arre! le grita don Remigio a la mula que reconoce la montura del patron. Extrañaba el paseo rumbo al río esa vieja mula compañera de travesias y travesuras. Bullele Cleotilde! tenemos poco tiempo antes de que arrecie el sol.