17 de junio de 2008

Don Julio


Comparto la opinión de Julio Santoscoy y comprendo su enojo y molestia. El señor merece todos nuestros respetos dada su entrega por la historia y la cultura de nuestra ciudad. Vamos hombre, si no tenemos respeto por los iconos de nuestra ciudad, no se por quien lo vamos a tener.

Bastante le ha costado a nuestro Cronista de la Ciudad el haber obtenido el concepto que tenemos de el los que lo queremos y respetamos. Si alguien se atreve a no darle el valor debido a su investidura como Cronista de la Ciudad que con tanto orgullo ostenta, no le queda de otra mas que exigirle a como de lugar que se le respete.

Para festejar un año más de la fundación de nuestro Piedras Negras se llevaron a cabo varios eventos culturales en el ambiente ameno de la Casa de la Cultura. Para ello fueron invitados expositores importantes de nuestro estado de reconocido prestigio y de invaluable conocimiento histórico de nuestro estado. En las notas periodísticas a ninguno de ellos se les dio el crédito y el reconocimiento que se merecen y eso molesto a nuestro querido Julio. Con justa razón.

Los medios de comunicación tienen la obligación moral de informar adecuadamente a la ciudadanía y sobre todo aún más en las cuestiones de cultura e historia de nuestro pueblo que tanto falta hace a la juventud nigropetence. Eventos como esos deben tener una cobertura total en los medios de comunicacion y darle crédito a todas las personas y funcionarios que asisten a esos eventos porque de esa manera la gente se animaría a asistir y participar para conocer nuestra historia y a los personajes que la forjaron.

Oigan, si los periodicos son capaces de insertar una nota a todo detalle del futbol local y apuntan a detalle quien metió el gol, quien paro el penalti y quien fue el arbitro. Si son capaces de detallar el evento de cumpleaños con los nombres de las abuelitas, tíos e invitados, no veo porque no darle el realce que se merece las personalidades que desinteresadamente vienen a nuestra ciudad a compartir sus conocimientos.

Por otra parte, le falta mucho al profesor Otto para ser el cronista de la ciudad. Al menos mientras vida tenga Don Julio, a quien se le ve por todos lados con su característica alegría, fortaleza y vigor haciéndose respetar por aquellos que se les ocurra menospreciarlo.

Nos vemos…

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