Por mas que trato de mantenerme al margen de hacer criticas a nuestras autoridades estatales y municipales no puedo, sobre todo de aquellas decisiones que de ellos emanan. Y es que fíjense que algunos funcionarios a quienes el Lic. Jesús Mario Flores brindó toda su confianza para que lo ayudaran a administrar nuestra ciudad por cuatro años, se ponen “de pechito” para que les tiren hasta ligazos con cáscara de naranja agria!.
Ha habido de todo, y aunque unos ya se han ido, otros se empeñan tercamente en mantenerse en la nomina municipal. No les queda mucho tiempo. Porque aunque ellos lo pongan en tela de duda, los tienen en la mira y al Presidente se le ha ido agotando la paciencia ante la incapacidad evidente de esos malos funcionarios.
Pero también hay que ser justos. Otros tantos funcionarios han sido fieles al Presidente y esa fidelidad la demuestran con su buen desempeño en las funciones asignadas. Tal es el caso del Tesorero Municipal, quien desde el inicio de la gestion administrativa ha sabido manejar eficientemente su Departamento, correspondiendo a la confianza que le confirió el Presidente.
Ante las letras que se callan dada la comercialización indiscriminada de las noticias, no queda de otra que exponer nuestra opinión y ponerla a consideración de aquellos que nos leen, sobre todo porque sabemos que es comun que a la máxima autoridad algunos subalternos lo engañan haciéndolo pasar por lo barridito o ocultándole la verdad (por no decir que le mienten), lo cual demuestra también una falta de respeto y de confianza.
Muchos estamos hasta el copete (los que aun tenemos, poquito, pero tenemos) de leer y escuchar criticas relacionadas con la seguridad y nos desgastamos en los comentarios de recientes acontecimientos. Pero lejos de resolverlo no se contribuye con nada en la solución del problema. El problema del departamento de seguridad esta en la raiz del mismo.
Sabemos que la vigilancia de las corporaciones policíacas en las colonias de Piedras Negras es nula, el servicio del 066 es infame, los policías de a pie, moto o vehiculo no están preparados ni sensibilizados para ejercer su función, etc, etc, dando como resultado un saldo nada favorable a esa corporación y claro, a su director. Por mas patrullas, uniformes y equipos que se les entregue a esta importante área, no cambiará su eficiencia y servicio si no existe primero la voluntad, y luego el compromiso, la lealtad y la supervisión directa al cuerpo de policías por parte del directorado. Nuestra ciudad carece de servicios, eso es evidente, palpable, a la vista de todo mundo, ni duda cabe, pero el de la vigilancia es la más delicado de todas las carencias.
Nada vale que se le exija a un funcionario que se aplique en sus funciones cuando ni siquiera tiene la voluntad de atender las necesidades apremiantes de la ciudadanía. La seguridad no es un favor que ellos nos hacen. Lo digo porque al solicitar un servicio a un policía o a la secretaria que contesta el teléfono, nos da la impresión de que ellos piensan que les estamos pidiendo un favor y por consiguiente, si les da su regalada gana nos atienden y si no, pues vayase con su problema a otra parte.
Los Directores deben inculcarles hasta el hastío que ellos están para servirnos y si eso no se lo meten en la cabezota desde el mas bajo nivel de la organización, crecerá en la corporación con el desconocimiento de lo que es un servidor publico y de que él está trabajando para atendernos. Que se le paga su salario por atender cualquier reclamo de cualquier ciudadano y que tiene trabajo es porque ese ciudadano le paga por medio de los impuestos que aportamos. Si esos policías no saben y comprenden eso, si no están sensibilizados en lo básico, va a estar muy difícil que sea un buen funcionario y mas delicado aun, si éste llega a crecer en la institución y logra un puesto de mejor nivel. O sea, el problema es y seguirá siendo de raíz.
Y ya que ando por el Barrio del Tecnológico (porque de Residencial no tiene nada), se ha hecho costumbre que un grupo de gente hacen reuniones nocturnas en la esquina de los terrenos de los campos de fútbol infantil, exactamente a la entrada de la avenida que va del Periférico a la Catedral organizando carnes asadas, muy concurridas por cierto acompañandolas eso si, con las inevitables cervecitas y música norteña a todo vuelo. Pero que bueno que fuera solo eso, lo que esta muy mal es que dejan un tiradero de basura, latas de cerveza y papeles de aluminio que da una pésima imagen a la ya desgastada imagen del barrio. Uno pregunta…¿y los elementos de seguridad?, y el otro contesta…¡ni sus luces!. Oye, y si toman cerveza hasta altas horas de la noche…¿a dónde irán a hacer pipi?... ´pos quien sabe tu!
Y continuando con las carencias del barrio. Hoy trate de comunicarme telefónicamente con el director del CEBATIS para avisarle que la hierba de la cerca de la escuela, que da a la misma calle que va a Catedral ha crecido enormidades. Que parece una jungla que pone en riesgo a las personas que tiene que caminar por ese lugar porque que se tienen que bajar a la calle ante la imposibilidad de caminar por el área donde debería haber una banqueta y esta ocupada por la hierba que se desborda hacia el exterior del predio. Porque ya ven que el Director está muy ocupado y eso evita que supervise el área a su cargo, pero que creen? el señor anda de vacaciones y regresa el lunes. Me contesto una “maistra”, no una maestra, una “maistra” , porque no sabia nada de nada, ni el celular del director, ni el correo electrónico, ni cuando llega a su oficina. Total le dije, ¿si no sabe nada para que contesta el teléfono?.... tampoco lo supo!
Ya no le quiero seguir porque la “muina” me enferma y este jueves pretendo ir de cacería de leones con “El Místico”. A ver si logro salir de la plática con una aureola que tanto necesito y si no… pues la compro en la feria.
Nos vemos.