Ya me decidí. A partir de este día soy aficionado de las Chivas Rayadas del Guadalajara, el campeonísimo equipo de futbol mexicano.
Por favor, tómenlo con calma. Antes de criticarme conozcan el motivo y luego juzguen, no sean injustos.
Es que el Sr. Vergara, ese que es el dueño del equipo de Las Chivas Rayadas y que maneja la mercadotecnia como Tigre Woods el golf, me supo llegar al precio. Eso de haberle dado un lugar en la lista oficial de jugadores registrados para el torneo que se acaba de inaugurar a Chava Reyes, saco el clavo que mantenía cerrada la tapa del ataúd donde estaba mi afición por el fusgol chichimeca.
Haberle dado a esa leyenda del deporte mexicano el homenaje de que fue objeto la semana pasada es un hecho que le valió muchos adeptos al dueño del Guadalajara y yo me sumo a ellos. Chava Reyes fue mi ídolo de mi cercana infancia, tanto como el Tigre Sepúlveda y Héctor Hernández, glorias ellos del verdadero futbol mexicano que tantos honores y éxitos alcanzaron. Échense este trompo a la uña y enrédenselo con la otra. Las Chivas llegaron a ganar bajo los tachones de Chava Reyes 8 campeonatos seguidos!. Así de fregones eran esas Chivas Rayadas.
Así que no se les haga raro que a partir del día de hoy en el vidrio trasero de mi vehiculo vean ustedes el logotipo inconfundible del chiverio. Y cuidadito que me avienten una piedra, un tomate o una rayada de progenitora aquellos que le van al América y quienes a partir de hoy pasan a engrosar mi larga “black list” así como mis mas odiados rivales. Somos mayoría los que le vamos a las Chivas en este rancho, así que tantéense.
Dejaré hasta para cuando inicie la temporada de béisbol de las mayores mi cachucha y chaqueta de los Red Soxs y me enfundare en una de rayas blancas y rojas que me compre en la pulga del Dr. Aguirre la semana pasada antes del inicio de la temporada y después de que supe lo de mi Chava “el Melon” Reyes. Faltaba mas, faltaba menos.
Y no es broma. Fíjense que acá en lo oscurito yo le iba a Cruz Azul. Si, en serio.
Alguna vez fui aficionado al futbol, tanto que asistíamos regularmente a ver juegos al estadio Jalisco en la época de Astroboy Chavarin del Atlas y del centavo Muziño de las Chivas. No teníamos de otra. En esas fechas no había otro deporte que disfrutar en Guadalajara ya que nos quitaron de sopetón a los Charros de Jalisco vendiéndolos a Reynosa precisamente la temporada cuando lograron el campeonato del béisbol mexicano. Resulta que Clubes Unidos de Jalisco (Asociación de futbol en la perla tapatia) compro la franquicia para sacarla inmediatamente de Guadalajara monopolizando con ese hecho el deporte en la capital de Jalisco. Según ellos, la gente no podía asistir a varios eventos en vivo durante la semana, por lo que desidieron sacar del espectáculo jaliciense al rey de los deportes que les estaba causando problemas. Claro que el béisbol le quitaba mucha afición al soccer. Recuerden que en Guadalajara hay mucha población flotante de los estados de Sonora, Sinaloa y Chihuahua, beisbolistas por naturaleza y esa mayoría se inclnaba por el béisbol en las taquillas. El estadio Revolución tenía excelentes entradas, mientras que en el Jalisco los aficionados parecían canicas en lavamanos.
Bueno, de hecho tuvimos varias veces el valor de ir a ver al Cruz Azul a un repleto estadio Jalisco cuando le ganaron una semifinal a los Gallos Blancos del Jalisco allá por 1973 cuando ganaron el campeonato al Atlético Español. Y nosotros muy valientes y fieles a nuestro equipo con banderas azules en medio del gentío tapatío. Casi nos linchan cuando salíamos del Jalisco!, así que preferimos caminar por la calle hasta que llegamos a uno de los Manolos´s para apaciguar la tripa y darle calma a la sed por la tremenda correteada que nos dieron.
Desde ese entonces, Fidel Barrera, Juan Maldonado y su servidor le íbamos al Cruz Azul. Que equipazo! Horacio Lopez Salgado, Cesareo Victorino, Eladio Vera, Bustos, el Gato Marín, Kaliman Guzmán, Quintano y tantos otros que hicieron de la Maquina un equipo de respetable historia. Son otros tiempos. Ahora tristemente la maquina no pita y si los directivos no le invierten dinero, nosotros no le invertimos el tiempo para verlos ni los corajes para soportar la mediocridad donde está envuelto.
Así que los dejo y me voy con las Chivas.
También Fidel me dijo que ya no le iba mas al Cruz Azul y que ahora le va al equipo de nuestra Alma Mater, que por cierto también anda ´pal arrastre. El Tecolote no canta (ni rancheras que son mas fáciles).
El único que no se decide es Juan, por mas que le insisto el le sigue fiel a la Maquina aunque reconoce que ya no es el equipo por el que arriesgábamos hasta el pellejo (el cual era mucho en esa época). Pero en fin, el sabrá. Lo único que no le perdonaría es que se cambiara al América. Porque será que me caen tan gordos esos panzas amarillas!
Lorenzo es otro que insiste apasionadamente en defender la honra del Cruz Azul. Aunque cada día son más frecuentes sus lloriqueos en los rincones del Club cada vez que fallan un gol o les meten varios. Que sufrir tan parejo que raya en el masoquismo, digo yo.
Reconozco ante ustedes que espero con ansia el inicio de una temporada mas del béisbol, pero antes, tengo que bañarme de pueblo y disfrutar un poco de la tercermundista liga mexicana de futbol, donde la excepción han sido y serán las Chivas. Y quien piense lo contrario nos remitimos a las pruebas y logros de ese mi nuevo equipo que caray!.
Chava Reyes fue mi ídolo, lo dije anteriormente y como ahora vuelve a jugar con el equipo a sus 71 años, seguirá siéndolo. Ya dijo el Sr. Vergara que lo dejará meter un penalti en esta temporada y ese señor lo que dice lo cumple. No como otros!
Uuuukela! diría Juanito.
Nos Vemos…
Por favor, tómenlo con calma. Antes de criticarme conozcan el motivo y luego juzguen, no sean injustos.
Es que el Sr. Vergara, ese que es el dueño del equipo de Las Chivas Rayadas y que maneja la mercadotecnia como Tigre Woods el golf, me supo llegar al precio. Eso de haberle dado un lugar en la lista oficial de jugadores registrados para el torneo que se acaba de inaugurar a Chava Reyes, saco el clavo que mantenía cerrada la tapa del ataúd donde estaba mi afición por el fusgol chichimeca.
Haberle dado a esa leyenda del deporte mexicano el homenaje de que fue objeto la semana pasada es un hecho que le valió muchos adeptos al dueño del Guadalajara y yo me sumo a ellos. Chava Reyes fue mi ídolo de mi cercana infancia, tanto como el Tigre Sepúlveda y Héctor Hernández, glorias ellos del verdadero futbol mexicano que tantos honores y éxitos alcanzaron. Échense este trompo a la uña y enrédenselo con la otra. Las Chivas llegaron a ganar bajo los tachones de Chava Reyes 8 campeonatos seguidos!. Así de fregones eran esas Chivas Rayadas.
Así que no se les haga raro que a partir del día de hoy en el vidrio trasero de mi vehiculo vean ustedes el logotipo inconfundible del chiverio. Y cuidadito que me avienten una piedra, un tomate o una rayada de progenitora aquellos que le van al América y quienes a partir de hoy pasan a engrosar mi larga “black list” así como mis mas odiados rivales. Somos mayoría los que le vamos a las Chivas en este rancho, así que tantéense.
Dejaré hasta para cuando inicie la temporada de béisbol de las mayores mi cachucha y chaqueta de los Red Soxs y me enfundare en una de rayas blancas y rojas que me compre en la pulga del Dr. Aguirre la semana pasada antes del inicio de la temporada y después de que supe lo de mi Chava “el Melon” Reyes. Faltaba mas, faltaba menos.
Y no es broma. Fíjense que acá en lo oscurito yo le iba a Cruz Azul. Si, en serio.
Alguna vez fui aficionado al futbol, tanto que asistíamos regularmente a ver juegos al estadio Jalisco en la época de Astroboy Chavarin del Atlas y del centavo Muziño de las Chivas. No teníamos de otra. En esas fechas no había otro deporte que disfrutar en Guadalajara ya que nos quitaron de sopetón a los Charros de Jalisco vendiéndolos a Reynosa precisamente la temporada cuando lograron el campeonato del béisbol mexicano. Resulta que Clubes Unidos de Jalisco (Asociación de futbol en la perla tapatia) compro la franquicia para sacarla inmediatamente de Guadalajara monopolizando con ese hecho el deporte en la capital de Jalisco. Según ellos, la gente no podía asistir a varios eventos en vivo durante la semana, por lo que desidieron sacar del espectáculo jaliciense al rey de los deportes que les estaba causando problemas. Claro que el béisbol le quitaba mucha afición al soccer. Recuerden que en Guadalajara hay mucha población flotante de los estados de Sonora, Sinaloa y Chihuahua, beisbolistas por naturaleza y esa mayoría se inclnaba por el béisbol en las taquillas. El estadio Revolución tenía excelentes entradas, mientras que en el Jalisco los aficionados parecían canicas en lavamanos.
Bueno, de hecho tuvimos varias veces el valor de ir a ver al Cruz Azul a un repleto estadio Jalisco cuando le ganaron una semifinal a los Gallos Blancos del Jalisco allá por 1973 cuando ganaron el campeonato al Atlético Español. Y nosotros muy valientes y fieles a nuestro equipo con banderas azules en medio del gentío tapatío. Casi nos linchan cuando salíamos del Jalisco!, así que preferimos caminar por la calle hasta que llegamos a uno de los Manolos´s para apaciguar la tripa y darle calma a la sed por la tremenda correteada que nos dieron.
Desde ese entonces, Fidel Barrera, Juan Maldonado y su servidor le íbamos al Cruz Azul. Que equipazo! Horacio Lopez Salgado, Cesareo Victorino, Eladio Vera, Bustos, el Gato Marín, Kaliman Guzmán, Quintano y tantos otros que hicieron de la Maquina un equipo de respetable historia. Son otros tiempos. Ahora tristemente la maquina no pita y si los directivos no le invierten dinero, nosotros no le invertimos el tiempo para verlos ni los corajes para soportar la mediocridad donde está envuelto.
Así que los dejo y me voy con las Chivas.
También Fidel me dijo que ya no le iba mas al Cruz Azul y que ahora le va al equipo de nuestra Alma Mater, que por cierto también anda ´pal arrastre. El Tecolote no canta (ni rancheras que son mas fáciles).
El único que no se decide es Juan, por mas que le insisto el le sigue fiel a la Maquina aunque reconoce que ya no es el equipo por el que arriesgábamos hasta el pellejo (el cual era mucho en esa época). Pero en fin, el sabrá. Lo único que no le perdonaría es que se cambiara al América. Porque será que me caen tan gordos esos panzas amarillas!
Lorenzo es otro que insiste apasionadamente en defender la honra del Cruz Azul. Aunque cada día son más frecuentes sus lloriqueos en los rincones del Club cada vez que fallan un gol o les meten varios. Que sufrir tan parejo que raya en el masoquismo, digo yo.
Reconozco ante ustedes que espero con ansia el inicio de una temporada mas del béisbol, pero antes, tengo que bañarme de pueblo y disfrutar un poco de la tercermundista liga mexicana de futbol, donde la excepción han sido y serán las Chivas. Y quien piense lo contrario nos remitimos a las pruebas y logros de ese mi nuevo equipo que caray!.
Chava Reyes fue mi ídolo, lo dije anteriormente y como ahora vuelve a jugar con el equipo a sus 71 años, seguirá siéndolo. Ya dijo el Sr. Vergara que lo dejará meter un penalti en esta temporada y ese señor lo que dice lo cumple. No como otros!
Uuuukela! diría Juanito.
Nos Vemos…