regimen actual que se adhirieron a los apagafuegos, sino porque nadie le advirtió oportunamente al presidente municipal el problema que le estaban creando en bomberos.
En primer lugar fue un error de organización que debió ser atendido de origen por el patronato de bomberos específicamente por conducto de su presidente. Para eso está creado ese organismo, entre otras cosas, para asegurar que los elementos cuenten con todo lo indispensable para desarrollar eficientemente sus labores, sin dejar de mencionar lo relacionado con los problemas de personal en el interior de la organización para que estos no trasciendan, tal y como en esta ocasión sucedió.
Por otra parte fue también un error político, que le sigue restando al edil la aceptación de una parte de la ciudadanía, influenciada constantemente en las redes sociales por un grupo de periodistas inconformes que no pierden oportunidad de causarle problemas. Con el de los bomberos, tuvieron y la aprovecharon.
Al final de cuentas, los bomberos inconformes fueron atendidos por una comisión, se les incremento el salario, se le restituyó el trabajo al elemento que había sido despedido por manifestar públicamente su inconformidad y se les envió a realizarse la prueba COVID no sin antes dejar una estela de resentimientos.
Los bomberos le hicieron el caldo gordo a partidos políticos contrarios a la administración municipal, a los periodistas inconformes y se salieron con la suya.
Ahora, cualquier grupo que se sienta agredido por las decisiones administrativas de un director de area municipal, van a sentirse con el derecho de hacer manifestaciones y plantones afuera del palacio municipal y exigir que se atiendan sus peticiones.
Nada peor para una administración municipal.
Todo este asunto pudo haberse atendido al interior de bomberos y evitarle problemas al presidente que bastante ocupado anda con la contingencia sanitaria.
Lic. Javier Zacarias
@javierzacarias