El uso de iPods y celulares en aulas educativas, negocios y empresas se esta convirtiendo en un verdadero problema en nuestra ciudad.
Fíjense; si los alumnos que por naturaleza propia de la edad poco o nada le ponen atención a los maestros, ahora imaginen ustedes con un iPod en sus orejotas o utilizando los celulares para enviar mensajitos a la novia del salón de enseguida en plena clase. Pues menos van a entender de algebra, física, calculo o matemáticas.
Se acabo la magia de dejarle en el pupitre los recaditos de amor a la chiquilla que nos gustaba, o la rayada de madre y el “te espero a la salida” que le dejábamos al güerco que nos hacia la vida de cuadritos.
Ahora lo hacen electrónico. Que barbaridad.
Las autoridades educativas tienen oficialmente establecido la prohibición del uso de estos aparatos mientras se estén impartiendo las clases, pero en la vida real los profes poco interés y esfuerzo hacen para evitar esta costumbre entre los alumnos so pena de que se les deje venir la nana o el papá del wuerco a puros empujones de panza contra la cerca defendiendo la libertad de comunicación de sus críos. Y ademas poco interes le ponen los profes porque tambien ellos usan esos aparatos durante sus labores.
El profe de deportes mientras da la clase de basket o voli, trae metidos en sus papalotes los auriculares del iPod y mientras pone a correr a sus chamacos esta enviando mensajitos a sus amigos o instrucciones a la señora. A poco no?.
Delicado y por demás significativo es el hecho de que en el interior de las empresas ya sea en los talleres, líneas de producción, almacenes, oficinas y pasillos los trabajadores se empeñen en utilizar los iPods y celulares mucho mas que las herramientas propias de su trabajo.
Ante la sorprendente pasividad de sus supervisores, los trabajadores escuchan su música personal al volumen que les de su gana sin importarles que corren un alto grado de riesgo de accidente a el o a sus propios compañeros.
Nadie hace nada porque existe complicidad. Al exigir esas medidas en la empresa a los trabajadores, obligadamente los jefes y supervisores tendrán que acatarla y pues ahí si no les gusta. Se me retuercen las tripas cuando veo los trabajadores hablando o escribiendo por celular o metidos en sus iPods durante las horas de trabajo aparte por el riesgo que representa, por el desvío de atención a la función.
Se esta haciendo una cultura laboral que se convierte en ineficiencia para las empresas.
Ayer que fui a un cine de la localidad y me sorprendió que la muchachita que recibe los boletos usaba tranquilamente su iPod sin importarle lo que estaba sucediendo a su alrededor. Ella solo recibía los boletos, los desprendía y los metía al cajón, escuchando música mientras ejecutaba sus labores. Para ver si me ponía atención, hice como que le hablaba moviendo únicamente los labios y con un gesto de desesperación se desenchufo uno de los auriculares y me dijo molesta… mandeeee?! (Yo lo traduje como un “que weeeey”!) Miss, cual es la sala? le pregunte amablemente como es mi costumbre ante esos sucesos y con pasmosa indiferencia me indico con su dedito “déle p´alla” y enseguida sin voltear a verme volvió a enchufarse la madre esa.
Y ahí voy yo, a paso veloz con mis palomitas, mi cocota y los malvaviscos echo la mocha a ver la de las Ardillitas. ¡Ándele!
Por ahí en las calles de nuestro pueblo es muy común ver a los automovilistas usando sus iPods cuando manejan, o lo mas delicado, mandando mensajitos cuando van manejando. Digo yo, si estos zurumbatos no tienen la capacidad para ver los altos que instalan las autoridades de transito municipal a lo menso en la esquina que se les ocurre, mucho menos van a tener la capacidad para ir haciendo dos cosas a la vez. Pero nadie les dice nada, mucho menos los tránsitos que también hacen exactamente lo mismo con los dichosos aparatejos esos.
Yo creo que esto se puede traducir como una falta de cultura y respeto.
Al conectarse en un iPod te olvidas del mundo exterior y disfrutas la musica con una claridad exepcional. Pero cuando por hacerlo perjudicas a los demas o pones en riesgo a otros, ahi si la cosa cambia.
Tanto los directores de escuelas como los directivos de empresas y las autoridades de transito deberian de ejercer su autoridad, porque el no hacerlo estan siendo complices de los daños que se ocasionen a personas o a inmuebles.
Nos vemos...
1 comentario:
Buenos Dias, bueno pues tiene razon en su articulo, y bueno la verdad es que yo e estado de los 2 lados y bueno de echo mi Papá me aconsejó sobre el uso del celular en el trabajo, y pues creo que nomas es cuestion de saber cuando hacerlo y cuando no, y bueno esto es obra del consumismo creo yo, y pienso yo que en las escuelas en los salones deberian de poner el signo de prohibido (circulo con franja) el uso de cel y ipod, porque imaginese en una encuesta echa a nivel mundial nuestro país esta mal en cuestion educativa imaginese con estas distracciones...
Atte Luis I. Galindo Elizondo
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