La silla vacía...

“No se aprecian las cosas cuando no cuestan” respondió a mi comentario uno de los tweeteros mas activos y respetados en Twitter, la red social más popular actualmente, cuando nos referiamos al pésimo trabajo que desarrolla un director de área del municipio de Piedras Negras.

Se avecinan cambios en algunas aéreas del municipio, e inclusive, se prevé que el propio Presidente Municipal sea llamado a formar parte del equipo de trabajo de uno de los señores Moreira. Tanto gusto le causa, que se atrevió a comentar que el es "un soldado" y atenderá cualquier llamado que le hagan, sin medir la magnitud de sus palabras.

Y es que, eso es lo que pasa cuando los puestos se regalan. No hay compromisos con los que debían de tenerlos, porque no fueron elegidos por ellos, fueron elegidos por un individuo y no por su labor social, por medio de una campaña y sus compromisos con la gente, sino por lealtad a un jefe. Y no me refiero únicamente al director de área, sino a todos aquellos que han sentado en sillas que no se ganaron, que no hicieron una labor digna por obtenerla, sino que les fue dada por compadrazgos, nepotismo, acuerdos y/o simples relaciones que nada tienen que ver con la responsabilidad social a desarrollar.

En todas las empresas hay buenos y malos funcionarios. La labor del líder es hacer que los malos se vuelvan buenos aplicando muchas estrategias, algunas de capacitación, algunas de motivación. Pero cuando la actitud está muy por encima de la aptitud, cuando el no quiero está arriba del no puedo y cuando se agotan los argumentos para mantenerlo en el puesto o en la alineación de un equipo deportivo, el líder tiene la obligación de hacer cambios de alineación o radicales.

Si al líder le impusieron o le heredaron los funcionarios, no deja de ser su absoluta responsabilidad. No porque “cuando llego ya estaban”, la responsabilidad deja de ser de él. La responsabilidad señores, no se comparte. Si un líder sostiene a un funcionario más del tiempo prudente, le paga, le da bonos y no dice ni hace nada sobre su función, con ese hecho esta avalándole la buena calidad de la gestión que desarrolla el supuesto mal funcionario.

Este próximo año estará lleno de sorpresas. Cambios de funcionarios importantes en las estructuras estatales y municipales habremos de ver y sentir. Se irán a desarrollar otras labores funcionarios que nos prometieron en campaña planes y proyectos de trabajo de 4 o 6 años según sea el caso y llegaran al poder personajes por los que no votamos. Que Diosito nos agarre confesados y que seamos bendecidos por lo mejor que se pueda… o que nos dejen.

Nos vemos…