26 de noviembre de 2007

El Puente en el Lago...

Por medio del presente quiero enviar un atento pero desesperado mensaje a los funcionarios públicos del Estado y Municipales que van a decidir la construcción del puente sobre el Río Escondido que pasa por el llamado Laguito Mexicano.

Traduzcan ustedes esto como una verdadera preocupación de quien escribe estas líneas debido a que seria uno de los muchos afectados por la decisión que tomen dado que es un paso diario hacia nuestro trabajo.

Aprovecho este espacio porque se que algunos funcionarios del municipio leen lo que escribo y se que podrían hacerme el gran favor de hacerlo llegar a Mundo Aguirre y en consecuencia, él a su vez, a los ingenieros de Obras Publicas del Estado quienes sorprendente e increíblemente, son los que deciden el que y el como y el cuando las obras publicas deben realizarse en una ciudad donde jamás han vivido y que si de casualidad llegaran a visitar, en los únicos lugares donde los podríamos localizar seria en El Moderno, en el Barrokas o de plano de shopping en Radio Shack y WalMart.

Ahí les va.

Por favor, por lo que mas quieran, por su jefecita chula, por el santo del mecatito, por El Santos, por Los Saraperos, no vayan a construir el puente al revés!!. No lo vayan a construir en el mismo sentido por donde corre el caudal del Río Escondido, por el amor de Dios!!

Y es que esta es una verdadera inquietud de todos los que utilizaremos ese dichoso puente. Porque si los ingenieros Civiles del Estado tuvieron la estúpida ocurrencia de construir por el peor sentido posible el paso a desnivel del crucero de Román Cepeda y H. Colegio Militar (Bautizado por Juan Pueblo como Coahuila 2010) el cual muy poca gente utiliza, todo se puede esperar de ellos. Todo!

Si lo que querían los profesionistas de la construcción estatal fue crear un mayor caos vial que el que había en ese crucero para hacer sufrir aun mas al pueblo de Piedras Negras, los felicito! Lograron lo que se propusieron!. El Puente Inútil es un verdadero des...orden vial.

Así que les suplico, no lo vayan a construir al revés, o mejor así dejen las cosas como están hombre, porque para las poquísimas veces que se inunda ese lugar, preferimos rodear por Villa de Fuente en vez de sufrir las consecuencias durante la construcción y después cuando el puente este mal hecho, como ese que acaban de construir.

Como que existen otras prioridades donde se debería invertir el dinero que tanta falta hace al municipio que mal gastarlo en obras inútiles como esos puentes que solo han servido para causar corajes al darnos cuenta que por abajo del puente lleno de semáforos circulamos 2000 y por arriba... 10.

Por eso mi preocupación.

Nos Vemos!

PD: ¿Y el museo ápa?

24 de noviembre de 2007

Nuestra Navidad


Oscurece mas temprano durante esta temporada en Piedras Negras.

Todo es mas lento, mas tranquilo, mas provinciano. Todo es mas…como les diré?…. todo es mas.... dulce! 'andenles, asi como las empanadas y buñuelos de Doña Simonita!... así mero!!

En esta época del año el sol nos da de frente a los que circulamos rumbo al poniente del pueblo por la Allende, la Lopez Mateos, Progreso y Heroico Colegio Militar. Atrás, el río Bravo corre tranquilo entre los dos pueblos que se niegan a separar su cultura y sus familias, adornando el paisaje que la política hizo frontera, mientras que la gente alegremente hace sus compras navideñas preparándose para las próximas fiestas navideñas, ilusionados en tener bajo su techo a la familia entera y compartir amenas veladas con los amigos.

Siempre ha sido bonita la navidad en Piedras.

El cielo se viste color naranja en esta época del año cuando el sol se confabula con las nubes celosas de que mas tarde las estrellas saldrán con la luna bajo un manto de tranquila oscuridad. Así es el cielo de nuestro pueblo cuando tardea por allá donde Micare obtiene de nuestras entrañas el carbón que nos caracteriza, allá por donde la Modelo construye su mega planta que nos traerá prosperidad y allá por donde la galardonada Central Termoeléctrica genera orgullosa la energía eléctrica que enaltece nuestra región.

Signos de prosperidad se siente en el ambiente de mi pueblo.

Si señor. Es el paisaje norteño con su olor característico de la provincia mexicana el que abraza amistosamente a los que tenemos la suerte de vivir o pasar por aquí. Es el ambiente calido bajo un temperatura fría pero dulce como la canela, que se vive en nuestro pedazo de tierra rodeados de familia, historias y recuerdos de épocas añoradas que se comparten y se disfrutan con la música, el café o el tequila.

De estudiantes añorábamos regresar a nuestra tierra en esta temporada y no me explicaba la razón teniendo a nuestro alcance el tiempo, las comodidades y las diversiones que da una gran ciudad. En las puertas de nuestros cuartos poníamos el calendario con la cuenta regresiva que marcaba el día que iniciarían nuestras vacaciones a disfrutar en nuestro querido Piedras Negras haciendo mas lento el pasar de los días (¿te acuerdas Gaby?), pero disfrutábamos ansiosos e ilusionados el esperado regreso. No tarde mucho en comprender que se debía a la amalgama de cosas que nuestras familias nos fueron construyendo en Piedras Negras. Construcción basada en la familia, el respeto y amistad entre sus habitantes. Por eso a todos donde quiera que estemos, algún día nos entra la nostalgia por regresar al Piedras Negras querido.

Que bonito es nuestro pueblo. Que bonita es nuestra gente.
Aquí los esperamos en esta Navidad.

7 de noviembre de 2007

A Dar La Vuelta


Pampapapá!!! lloraba el chamaco cuando los papas regresaban a la casa después de haberle dado “una vuelta” para calmar su ímpetu y se durmiera aunque fuera un ratito. Pampapapá!! gritaba a todo pulmon con las lagrimas hasta el cuello y así duraba horas enteras hasta que el sueño lo vencía y los dejaba por fin descansar ya muy entrada la noche. Eso era de diario. La pareja no sabia que quería decir con ese grito y analizaban su lenguaje letra por letra tratando de descifrar lo que el niño les quería decir. Por fin se dormían sin saber de que se trataba el alarido. Que mortificación.

Después de sus largas jornadas de trabajo, el papá era recibido con ansia desesperada para llevarlos “a dar la vuelta” en la caja de su camioneta por aquellas quietas calles de la ciudad que dormía temprano despidiendo sus olores a tierra mojada después de que las señoras regaban su calle y banquetas para refrescar aquel ambiente de sana provincia norteña. Tranquilamente, sacaban sus mecedoras para iniciar alegremente las charlas familiares, con las vecinas o quien placidamente paseaba por su acera. Al pasar de los carros o los caminantes por el frente de las casas el saludo era el de siempre, “adioooos!!” se gritaban unos a otros en señal de bendito saludo como muestra de amistad llena de paz y nostalgia.

Mientras tanto, aquella pareja continuaba con el paseo al muchacho por el Piedras Negras de antaño. No mas de una hora era aquella “vuelta”, pero era suficiente para llenarse el corazón de pueblo, de barrio, de amigos.

Pasear por aquellas calles de Piedras Negras era toda una aventura familiar. Que bonito que era pasar por la Pepsi Cola, donde desde aquellas jardineras a medias bardas cubiertas de mosaico color café rodeaban la esquina del edificio y donde se podía observar como la maquinaria semi automática llenaba los envases de la bebida refrescante. Aquellos grandes ventanales que nos permitían observar como se embotellaba el refresco y disfrutar la labor de los trabajadores de la Pepsi vestidos todos ellos de blanco.
Un poco mas allá, rumbo al centro del pueblo estaban “Las Trancas” una fuente de sodas que fue la mas famosa del pueblo y donde se acostumbraba que los jóvenes se reunieran para platicar sus aventuras y lucir ante los cuates sus prospectos de novias/os. En el interior contaba con mesas y sillas de madera de esas de patio y su piso era de piedra. Tenia también un patio lateral con mesas y sillas y que en sus mejores momentos fue un agradable jardín.
Frente a Las Trancas se levantaba majestuoso el Cine Terraza Villarreal con su amplio y cómodo estacionamiento lateral para 8 carros, no se necesitaba mas. Las paredes del cine eran acortinadas para permitir pasar el aire hacia el inmueble y alguna vez fueron pintadas de colores para darle ese toque alegre y provinciano. Que orgullosos estábamos de contar con un centro de diversión de esa magnitud en nuestro pueblo, la verdad que Piedras estaba creciendo.

Déle para la cuesta de las gringas papá! (En nuestra época acostumbrábamos hablar de usted a nuestros padres, muestra de respeto, temor y admiración…y ahora?, no se usa!...que oso!) El subir esa cuesta se nos hacia peligrosísimo y divertido al mismo tiempo. De bajada hasta levantábamos los brazos para sentir el vértigo.
Nunca supe la verdadera historia del porque a la curva que esta por Soriana le llamaron “Las Gringas”. Según mis tíos, se le conocia asi porque unas americanas que andaban derrapando por algún nigropetence, derraparon también su vehiculo en esa curva cuando iban rumbo al Chago´s partiéndose toda su ma..ceta. (Siempre los gringos han venido a nuestro pueblo a hacer lo que no les permiten hacer en sus “suidades” decían).

Para hacer mas largo el trayecto algunas veces y cuando había con que, papá nos llevaba hasta “El Chacalito”. Tejaban donde vendían los tacos mas ricos del mundo, o sea.... un poquito mas allá de Villa de Fuente. Pintado con los logotipos de la Coca Cola y con aquel distinguido color verde que lo caracterizaba y con su amplio estacionamiento entre la tierra y los güizaches.

El Restaurante Olivo era de cajón en mi infancia y luego en mi juventud. Enseguidita de las ruinas de la antigua Plaza de Toros de Piedras Negras se encontraba este típico restaurante que dio servicio a medio Piedras Negras. Si señor; así como me leen, la Plaza de Toros y el Olivo estaban exactamente en los terrenos que ahora ocupan Salinas y Rocha y los Cines Gemelos Cavisa.

Algún domingo después de cerrar el negocio mi papá convivía con nosotros. La mayoría en días de campo o de visita a familiares, pero otras veces nos llevaba a que correteáramos atrás de una pelota…de jusgol por supuesto. Recuerdo con añoranza la vez que me llevo a los terrenos del antiguo aeropuerto de Piedras Negras localizado enseguida de lo que son los terrenos de la Feria del Sol. Ahí era el aeropuerto. Un angar de pura lamina eran las instalaciones que duraron hasta hace algunos años , pero teníamos aeropuerto bah!, pues que creían!. De verdad que estaba creciendo el pueblo. Correteé una pelota de fútbol infantil que de tanto raspón en el caliche se le borraron los gajos, para después guardarla en aquellas redes especiales para los balones. Sencilla pero imborrable anécdota.

De regreso de dar la vuelta de La Villita, bajando por la loma donde estaba el Gas Morales la camioneta agarraba vuelo. Al cruzar los rieles a toda velocidad la caja de la camioneta hizo su ruido característico y el chamaco grito lleno de alegría pampapapá!!! La pareja volteo sorprendida y luego se dedicaron una carcajada que se escucho hasta el Campestre. Eso era lo que quería el güerco para dormir tranquilo. Que lo llevaran a cruzar los rieles y sentir la emoción del salto de la camioneta mezclado con el ruido que hacia el cual traducía como pampapapá!!!. Tan sencillo que era divertirse en familia.

Nos vemos!