24 de noviembre de 2007

Nuestra Navidad


Oscurece mas temprano durante esta temporada en Piedras Negras.

Todo es mas lento, mas tranquilo, mas provinciano. Todo es mas…como les diré?…. todo es mas.... dulce! 'andenles, asi como las empanadas y buñuelos de Doña Simonita!... así mero!!

En esta época del año el sol nos da de frente a los que circulamos rumbo al poniente del pueblo por la Allende, la Lopez Mateos, Progreso y Heroico Colegio Militar. Atrás, el río Bravo corre tranquilo entre los dos pueblos que se niegan a separar su cultura y sus familias, adornando el paisaje que la política hizo frontera, mientras que la gente alegremente hace sus compras navideñas preparándose para las próximas fiestas navideñas, ilusionados en tener bajo su techo a la familia entera y compartir amenas veladas con los amigos.

Siempre ha sido bonita la navidad en Piedras.

El cielo se viste color naranja en esta época del año cuando el sol se confabula con las nubes celosas de que mas tarde las estrellas saldrán con la luna bajo un manto de tranquila oscuridad. Así es el cielo de nuestro pueblo cuando tardea por allá donde Micare obtiene de nuestras entrañas el carbón que nos caracteriza, allá por donde la Modelo construye su mega planta que nos traerá prosperidad y allá por donde la galardonada Central Termoeléctrica genera orgullosa la energía eléctrica que enaltece nuestra región.

Signos de prosperidad se siente en el ambiente de mi pueblo.

Si señor. Es el paisaje norteño con su olor característico de la provincia mexicana el que abraza amistosamente a los que tenemos la suerte de vivir o pasar por aquí. Es el ambiente calido bajo un temperatura fría pero dulce como la canela, que se vive en nuestro pedazo de tierra rodeados de familia, historias y recuerdos de épocas añoradas que se comparten y se disfrutan con la música, el café o el tequila.

De estudiantes añorábamos regresar a nuestra tierra en esta temporada y no me explicaba la razón teniendo a nuestro alcance el tiempo, las comodidades y las diversiones que da una gran ciudad. En las puertas de nuestros cuartos poníamos el calendario con la cuenta regresiva que marcaba el día que iniciarían nuestras vacaciones a disfrutar en nuestro querido Piedras Negras haciendo mas lento el pasar de los días (¿te acuerdas Gaby?), pero disfrutábamos ansiosos e ilusionados el esperado regreso. No tarde mucho en comprender que se debía a la amalgama de cosas que nuestras familias nos fueron construyendo en Piedras Negras. Construcción basada en la familia, el respeto y amistad entre sus habitantes. Por eso a todos donde quiera que estemos, algún día nos entra la nostalgia por regresar al Piedras Negras querido.

Que bonito es nuestro pueblo. Que bonita es nuestra gente.
Aquí los esperamos en esta Navidad.

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