Hay veces que me dan ganas de irme muy lejos de aquí. Agarrar algunos tiliches y empezar una nueva vida en otro lugar, pero luego me pongo a pensar que en todas partes es lo mismo. Que la situación que se vive en Piedras Negras se vive en todas partes de nuestro México lindo y querido. De repente se me ocurre irme con los gringos, pero me acuerdo que la visa se me vence pronto… y que además…. ni les caigo, ni me caen….para acabar pronto.
Después de rumiar un rato me quedo como “Peatón del Puente 2007” (Tieso y volteando pa’ todos lados) y prefiero regresar a mi cueva donde me consuela mi televisionzota y el bendito Dish (que para envidia de muchos no se ha caído). Pásele, pásele marchantita.
Me desespera ver que destrocen el pueblo que tantos sacrificios ha costado construir. Me irrita y me frustra que despedacemos su tranquilidad, sus costumbres y su ambiente provinciano y que ante el temor de represalias, callamos y nos volteamos para otro lado. Nos estamos volviendo agachones porque tenemos miedo al que dirán si expresamos nuestra opinión o si hacemos publica una queja.
Cuidado, nos estamos perdiendo.
Ahora nos invaden los Oxxos cuando antes teníamos los abarrotes del vecino. Ahora nos invaden los Sorianas, Aurreras, Gutierrez y Mercos, cuando antes nos surtían en nuestra propia casa las verduras, las frutas y la carne (pregúntenme a mi). Ahora hay que ir por el litro de leche en carro cuando antes el lechero dejaba aquellas botellas de vidrio en la puerta de nuestra casa. Antes caminábamos tomados de la mano de la novia por la avenida y la regresábamos antes de las 10 de la noche a su casa y ahora llegan por ellas a esa hora, en carro y las encerronas son en los antros. Ahora el pueblo esta infestado de ecotaxis con sus cafres que ocasionan accidentes mortales para luego los defienden evadiendo la acción de la miope justicia local, cuando antes era común subirte tranquilamente a un camión de Doña Erlinda y darle la vuelta a todo el pueblo para llegar a tu destino. Ahora el pueblo esta saturado de semáforos y altos estupidos, cuando antes la circulación era mas tranquila porque nada te apuraba. ¿Que pueblo es este?.... Tabasco Sonora! dirían los del dominó.
Ahora tenemos mexican Mc Donalds con sus horribles y aplastadas hamburguesas con los pisos y muebles sucios y con los empleados desaliñados y groseros. O el “Churches” ese que vende “pollo relaje” y que siempre que pasas por ahí huele a manteca requemada, y que mientras te apestas en su interior, tienes que soportar la pachorra de las empleaditas que juegan al novio con los de las motocicletas. Cuando antes ir al Olivo, a la Costa Azul o a Los Alamos era frecuente y el ser atendidos por verdaderos meseros que conocían a nuestras familias era muy satisfactorio.
Ahora tenemos a La Sultana (por cierto la nieve de vainilla con canela esta bruuuuta!!!) pero se perdieron en el olvido aquellas paletas Mirna y paletas Kiko vendidas en la calle en aquellos carritos anaranjados que al oír la campanita salíamos a trompicones para comprar a 15 centavos una de limón que era mi preferida. (ahora también me gusta el limón, pero de compañero de un tequilita!)
Muchas cosas se están perdido en el olvido. Yo creo que esta en nosotros no permitirlo.
Me acuerdo que ir a ver los juegos de basketbol al Gimnasio Municipal hoy llamado Beto Estrada, era todo un evento, todo un espectáculo. Temporada tras temporada los equipos se reforzaban para lograr el campeonato y los jugadores de nuestra frontera hacían todo su esfuerzo para lograr el campeonato y ganarse la admiración del aficionado…y de las nenorras. Que bien jugaban Balín Bustamante (QEPD), Jose Orozco, La Boha, Héctor Reyes (QEPD), Kike Gutierrez, Rene Rodríguez, entre otros excelentes deportistas de nuestro pueblo. Que buen equipo aquel de los Pistones de la Refaccionaria Central o el del Ingles Especial o el del Seguro Social. Que bonito ambiente se vivía en aquellos años que hacia que se congregaran familias enteras, parejas, muchachos y niños para disfrutar el juego.
Cuna de buenos basketbolistas el Piedras Negras de antaño. Ahora los tenemos que importar y el SG esta vacío. Dicen que al rato se va a llenar….. y yo les creo.
El ídolo de la afición boxística hace 40 años fue un muchacho de mi barrio llamado Gaby Estrada. Algunos de ustedes lo conocieron. Les juro que tenia todo para llegar a ser un campeón Nacional “de los de antes”. Era un espectáculo verlo pelear en el ring y por eso el aficionado al box y aun el que no lo era adoraban al Gaby quien en agradecimiento llenaba el Gimnasio Municipal que hoy lleva el nombre de su tío Beto, haciendo que aquella época fuera inolvidable. Los Estrada son vecinos nuestros por la calle Anahuac donde inicia la calle Sinaloa. Compañero de cacería de sapos, carreras de bicicletas bananas, travesuras con los timbres de las casas y pitcher de nuestro equipo infantil de béisbol La Voz del Norte…. campeones por cierto!
Por eso, después de pensarla un poco prefiero quedarme aquí. Porque me alimenta el alma los recuerdos de aquel noble pueblo y su gente que se niegan a perder su ingenuidad.
Nos vemos…
1 comentario:
Hola Javier...
Me gusto tu post. Entre tanto porrista del crecimiento es raro encontrar alguien preocupado por lo que estamos perdiendo...
Estare al pendiente de tu blog, y voy a linkearlo con el mio...
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