Los medios de comunicación locales no dejan de presentarnos a Oscar López Elizondo, presidente municipal de nuestra ciudad, disfrutando de la charrería, su deporte favorito. Inclusive, fue de muy buen gusto que este 15 de Septiembre, durante la celebración del grito de independencia, vistiera la elegante indumentaria charra frente a las miles de personas que se congregaron para gritar junto con el aquello que fue el inicio de nuestra independencia.
Considero que es buena medida que la máxima autoridad de la ciudad muestre a sus ciudadanos cual es su afición y como lo disfruta con su familia, sus amigos y en los últimos eventos, con sus colaboradores, aunque algunos de ellos sean de reciente iniciación en las lides charras y suden la gota gorda hasta para subirse a un caballo o a una carreta. Aquí lo importante es que la gente vea que no nadamas estan atras de un escritorio y que los señores también hacen deporte y tienen uno de su predilección.
Pepe Maldonado (QEPD) nunca oculto su afición y favoritismo por el futbol, deporte en el cual se desarrollo eficientemente como jugador, patrocinador e inclusive de directivo. Para nadie era un secreto que Chuy Mario prefiere el beisbol y el softbol de cualquier otro deporte y donde también eficientemente participo como jugador y hasta la fecha como un directivo de primer nivel en nuestra frontera.
Cualquier presidente municipal que se vea disfrutando sanamente de su deporte favorito, estará dando un excelente ejemplo a la juventud.
Conocí al gerente de una empresa que no era muy aficionado al deporte, porque según el, de joven nunca tuvo tiempo para deportes, dado que tenia que trabajar y estudiar. Por esa razón el no le veía el beneficio que sus subalternos le sugerían aplicar para desarrollar a los trabajadores y promover la armonía en el interior de su empresa. Cada año, al elaborar el presupuesto de egresos, a la partida presupuestal correspondiente a “deportes” se le asignaba única y exclusivamente lo poco que la reglamentación le exigía. Nada más. Ya se imaginaran ustedes en las condiciones que estaban los espacios deportivos, las canchas y los artículos básicos para desarrollar el deporte en aquella empresa. También se imaginaran lo que los trabajadores pensaban de sus directivos. Los trabajadores al sentirse decepcionados por el poco apoyo al deporte en el interior de la institución, jamás sudaron la camiseta, jamás se tatuaron el logotipo, jamás se sintieron del equipo, con la consecuente baja de productividad y máximo esfuerzo.
Considero que es buena medida que la máxima autoridad de la ciudad muestre a sus ciudadanos cual es su afición y como lo disfruta con su familia, sus amigos y en los últimos eventos, con sus colaboradores, aunque algunos de ellos sean de reciente iniciación en las lides charras y suden la gota gorda hasta para subirse a un caballo o a una carreta. Aquí lo importante es que la gente vea que no nadamas estan atras de un escritorio y que los señores también hacen deporte y tienen uno de su predilección.
Pepe Maldonado (QEPD) nunca oculto su afición y favoritismo por el futbol, deporte en el cual se desarrollo eficientemente como jugador, patrocinador e inclusive de directivo. Para nadie era un secreto que Chuy Mario prefiere el beisbol y el softbol de cualquier otro deporte y donde también eficientemente participo como jugador y hasta la fecha como un directivo de primer nivel en nuestra frontera.
Cualquier presidente municipal que se vea disfrutando sanamente de su deporte favorito, estará dando un excelente ejemplo a la juventud.
Conocí al gerente de una empresa que no era muy aficionado al deporte, porque según el, de joven nunca tuvo tiempo para deportes, dado que tenia que trabajar y estudiar. Por esa razón el no le veía el beneficio que sus subalternos le sugerían aplicar para desarrollar a los trabajadores y promover la armonía en el interior de su empresa. Cada año, al elaborar el presupuesto de egresos, a la partida presupuestal correspondiente a “deportes” se le asignaba única y exclusivamente lo poco que la reglamentación le exigía. Nada más. Ya se imaginaran ustedes en las condiciones que estaban los espacios deportivos, las canchas y los artículos básicos para desarrollar el deporte en aquella empresa. También se imaginaran lo que los trabajadores pensaban de sus directivos. Los trabajadores al sentirse decepcionados por el poco apoyo al deporte en el interior de la institución, jamás sudaron la camiseta, jamás se tatuaron el logotipo, jamás se sintieron del equipo, con la consecuente baja de productividad y máximo esfuerzo.
El deporte es una de las actividades más importantes también en una ciudad, pero a la que menos presupuesto se le asigna en los proyectos de gastos del municipio. Jamás he entendido el porqué a sabiendas de que el deporte es una actividad que de aplicarse adecuadamente en todos los estratos sociales de Piedras Negras traería beneficios sociales importantísimos se le deja para lo último. Bueno, si lo sé, pero me niego a reconocerlo y mucho menos a publicarlo. Una hora que dediquen los niños y los chamacos al deporte, es una hora que los alejamos de los vicios y las malas compañías. Asi de sencillo pero de importante es esto.
Es muy difícil que todas las familias de nuestra comunidad tengan los recursos económicos suficientes como para comprarle un caballo a sus hijos y aun mas, para mantenerlo en buenas condiciones. También es ilógico que el municipio apoye al deporte de la charrería en todos los niveles sociales de la ciudad, instalandoles lienzos charros en cada colonia y regalando monturas, espuelas y trajes de charro a los niños. Pero claro que si es posible que se les apoye acondicionandoles las canchas de básquet o los campos de futbol y beisbol en las colonias, organizar ligas municipales de diferentes categorías, proveerles de balones, redes y bates para que se desarrollen como deportistas, y sobre todo, para que al inculcarles la afición por el deporte seguramente los arrebataremos de las garras de la delincuencia, que hasta ahora, por mucho, nos está ganando la batalla.
Sinceramente a mí, como aficionado el deporte, me da muchísimo gusto ver a nuestras máximas autoridades vestidos con el uniforme de su deporte favorito. Lo que faltaría seria que predicaran con el ejemplo a sus ciudadanos invirtiendo, si, invirtiendo y fuerte, en el deporte de nuestra ciudad.
Nos vemos…
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