Los juegos olímpicos que se celebran en Brasil han confirmado el pobre nivel del deporte que tenemos en nuestro país. A la fecha, según el medallero olímpico, somos de los peores países del mundo en esa justa deportiva y a pocos días que se terminen las competencias, solo una medalla tenemos asegurada, lo que trae a la gente muy molesta. Yo creo que el rotundo fracaso en las olimpiadas no solo es culpa de los deportistas que con honor y mucho sacrificio nos representan, sino de la CONADE y las federaciones que fueron constituidas ambas para coordinar y apoyar a los deportistas y que están inmersas en un mar de burocracia, corrupción y complicidades que influye directamente en el deporte. Además está el sistema que no funciona, que no da resultados. Desgraciadamente está infiltrada la política en el deporte y eso, como todo lo que tocan los políticos, lo echan a perder, lo pudren.
Nos quedan pocas oportunidades para lograr otra medalla más en Brasil. Desgraciadamente ya ni siquiera la tenemos en nuestro deporte nacional donde fuimos eliminados por un equipo mediocre como Corea. Los vedettes que tenemos como futbolistas jugaron un fútbol tercermundista como siempre se les ha distinguido en ese deporte.
Solo en box, donde alguna vez fuimos grandes protagonistas logramos la tan ansiada medalla. Ya ni en clavados y mucho menos en caminata donde alguna vez fuimos potencia mundial, hemos podido sobresalir.
Aparecemos en el medallero en los últimos lugares, muy por debajo de países con menos recursos y presupuesto que el nuestro y eso frustra a deportistas y sociedad mexicana que está que arde en contra del director de la CONADE a quien le surten bien y bonito en las redes sociales y connotados columnistas a nivel nacional.
Estamos decepcionados del sistema deportivo implementado desde el gobierno, porque desde ahí designaron a un funcionario que nada sabe de deportes y de su organización, mas si sabe de ciertos malabares para cautivar a su amigo el presidente de la república, que de circos también sabe bastante.
Claro que los deportistas también contribuyen al fracaso deportivo de la nación. No se les puede eximir de su responsabilidad. Ya se hizo una costumbre que terminen una competencia, regresan a México y de inmediato critican a sus dirigentes en todos los medios a su alcance, sus pobres apoyos y el desorden organizacional del que ellos también son cómplices la mayoría de las veces. Ojala que con la misma concentración que utilizan los medios para criticar a sus dirigentes lo hubieran hecho mientras participaban en sus competencias. Otra cosa hubiera sido.
Pronto rodarán cabezas en el deporte nacional. Desde deportistas hasta entrenadores, aunque no solo es de ellos la culpa. Nadie tocará ni con el pétalo de una rosa a los dirigentes del deporte porque todos se tapan con la misma cobija. Desde federativos hasta el propio director de la CONADE deben salir de inmediato del deporte de México porque no se merecen ese puesto, no se merecen el honor de representar a un país como el nuestro.
Justificaciones sobran. Lágrimas y berrinches también. La culpa es del sistema diseñado por gente que tiene intereses más importantes que el deporte mismo, que no saben ni una pizca de esos menesteres, pero si de enriquecerse a costa de lo que sea. Inclusive de una rama tan importante en la sociedad como lo es el deporte.
Lic. Javier Zacarias
@javierzacarias
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