Amanece mas temprano esta época del año en mi pueblo. Y para beneplácito de muchos, también anochece mas tarde. Las calles estan solas al medio día y no se ve gente ni siquiera en las sombras que con tacañería ofrecen las paredes de las casas. La temperatura arrecia entre los 37 y 45 grados a la sombra y la infame canícula nos visita puntualmente como cada año.
"Nomás los tontos andan en la calle m´hijo", decía mi abuelita con su infinita sabiduría.
El calor de mi pueblo abraza. Es como si tuvieras una novia gordita de la cual necesitas estar impuesto y resignado al fogoso apapacho, porque de lo contrario, te sofoca y abruma. Durante los meses de Julio y Agosto la calidez de nuestro Piedras Negras es una realidad palpable y que solamente los que somos de aquí, lo soportamos dignamente, sin quejas y sin rezongos. Los forasteros siempre estarán de quejumbrosos, pero para ellos, mi pueblo siempre tiene como compensar su pena. Tanto es asi que después de que viven un tiempo con nosotros, ya no se quieren ir. Ya ni el calor les hace.
"Hace mucho calor apá!!". "Pues es que estamos en canícula m´hijo, aguántese!!"
Recuerdo que esperábamos con ansia estas fechas de vacaciones para disfrutar las áreas que rodean el pueblo. Ya fuera que nos llevaran nuestros padres a la edad temprana o ya fuera acompañados de nuestros amigos cuando ya podíamos andar (mas no cuidarnos) solos. La Nogalera, San Vicente, La Villita, Las Adjuntas, El Moral, los ríos Bravo, San Rodrigo, San Diego, Escondido, eran paseos obligados para mitigar los calorones que siempre hemos tenido en Piedras Negras. Nomás que la gente no se quejaba tanto como ahora y eso que en esta época, comprar un A/C es muchísimo mas fácil que hace 30 años.
Un chapuzón con papá y mis hermanos en el Río de la Villita bajo la sombra del puente era suficiente para alimentar un rato nuestra diversión y mitigar el calor. Ir con güelito y mis tíos Pepe y Mando a pescar al Remolino está guardado en mi corazón. Tirar el reel en el Rio Bravo bajo la sombra de los barrancos allá por Guerrero era incomparable. Hacer una carne asada bajo el puente de El Moral con Juan Abel, Martín, El Pechugón y Monico eran aventuras inolvidables. Ir a pescar con los amigos al Rio San Rodrigo y encontrarnos con Alvarito Guajardo (QEPD) y sus hijos es una fotografía que vive en mi permanente. Pescar en los tanques del Rancho Casa Roja con mi compadre Carlos, Benito, Rolando, Ángel y Reynold y pasar anualmente un día de la Semana Santa con las Cobras en el Rancho de mi tio Mando y disfrutar la compañía de mi querido y extrañado Lic. Aguirre (QEPD), Fello, Víctor Pérez, Tafoya, Pepe Esparza, Cesar, Mandito y Pepío lo tengo en mis mas preciados y repetidos recuerdos.
Todo eso y mas se puede vivir y disfrutar en Piedras Negras en esta época del año. El calor no importa ni se siente cuando estas bajo la sombra de la familia y los buenos amigos.
Nos Vemos…
"Nomás los tontos andan en la calle m´hijo", decía mi abuelita con su infinita sabiduría.
El calor de mi pueblo abraza. Es como si tuvieras una novia gordita de la cual necesitas estar impuesto y resignado al fogoso apapacho, porque de lo contrario, te sofoca y abruma. Durante los meses de Julio y Agosto la calidez de nuestro Piedras Negras es una realidad palpable y que solamente los que somos de aquí, lo soportamos dignamente, sin quejas y sin rezongos. Los forasteros siempre estarán de quejumbrosos, pero para ellos, mi pueblo siempre tiene como compensar su pena. Tanto es asi que después de que viven un tiempo con nosotros, ya no se quieren ir. Ya ni el calor les hace.
"Hace mucho calor apá!!". "Pues es que estamos en canícula m´hijo, aguántese!!"
Recuerdo que esperábamos con ansia estas fechas de vacaciones para disfrutar las áreas que rodean el pueblo. Ya fuera que nos llevaran nuestros padres a la edad temprana o ya fuera acompañados de nuestros amigos cuando ya podíamos andar (mas no cuidarnos) solos. La Nogalera, San Vicente, La Villita, Las Adjuntas, El Moral, los ríos Bravo, San Rodrigo, San Diego, Escondido, eran paseos obligados para mitigar los calorones que siempre hemos tenido en Piedras Negras. Nomás que la gente no se quejaba tanto como ahora y eso que en esta época, comprar un A/C es muchísimo mas fácil que hace 30 años.
Un chapuzón con papá y mis hermanos en el Río de la Villita bajo la sombra del puente era suficiente para alimentar un rato nuestra diversión y mitigar el calor. Ir con güelito y mis tíos Pepe y Mando a pescar al Remolino está guardado en mi corazón. Tirar el reel en el Rio Bravo bajo la sombra de los barrancos allá por Guerrero era incomparable. Hacer una carne asada bajo el puente de El Moral con Juan Abel, Martín, El Pechugón y Monico eran aventuras inolvidables. Ir a pescar con los amigos al Rio San Rodrigo y encontrarnos con Alvarito Guajardo (QEPD) y sus hijos es una fotografía que vive en mi permanente. Pescar en los tanques del Rancho Casa Roja con mi compadre Carlos, Benito, Rolando, Ángel y Reynold y pasar anualmente un día de la Semana Santa con las Cobras en el Rancho de mi tio Mando y disfrutar la compañía de mi querido y extrañado Lic. Aguirre (QEPD), Fello, Víctor Pérez, Tafoya, Pepe Esparza, Cesar, Mandito y Pepío lo tengo en mis mas preciados y repetidos recuerdos.
Todo eso y mas se puede vivir y disfrutar en Piedras Negras en esta época del año. El calor no importa ni se siente cuando estas bajo la sombra de la familia y los buenos amigos.
Nos Vemos…
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