19 de diciembre de 2009

Le Embarcación...


Qué triste es para él ver que la embarcación que construyó con tanta dedicación, vaya de pique a ojos vistos.

Que 20 años no es nada es una afirmación falsa y digna de un amargado tango. Dice que fueron años que le dolieron, que le ardieron en desvelos de trabajo arduo y del riesgo latente de abandonar constantemente a la familia a fin de asegurar que la embarcación navegara por la ruta adecuada y diera el resultado esperado por los inversionistas que nunca saludó de mano.

Se presagiaba tormenta. Corrió el riesgo de perder amigos, familiares y compañeros eternos en la brega. Se arriesgo a las críticas constantes por la estrategia y la disciplina implementadas en los trayectos y sobre todo, se arriesgo a quedarse solo, sin la compañía de los polizontes que cínicamente lo adulaban. Se cumplió el presagio de los demás marinos, se cumplió el presagio de el mismo. Al final le quedo unicamente su familia y los pocos amigos de siempre. Los aduladores hacen ahora su acostumbrado trabajo con el nuevo capitán.

El que ahora lleva el timón no es de su misma escuela porque mantiene la vista fija en otro objetivo. Un objetivo carente de metas porque tanto su interés, como su capacidad de trabajo sonmucho muy diferentes a las de él; es personal el primero y carente de la segunda. El nuevo capitán asegura que abandonará el barco inmediatamente después de que los que en contra de todo pronóstico lo pusieron, hayan saltado tambien por la borda. Augura que no voltearán ni siquiera a ver como se está hundiendo lo que con tanto sacrificio y dedicación él construyó.

Si el saco se ajusta a su medida.....

Nos vemos…

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