2 de septiembre de 2011

Dios es Suficiente


Hoy, como todos los días me levante temprano para salir a hacer las labores propias de un jubilado. Comprar un café en el Oxxo, ir al banco y aprovechar para ver a quien saludaba y platicar en la banqueta, comprar el periódico y leerlo en cualquier lugar, darle una vuelta al negocio de mi mamá y regresar a mi casa a compartir la mañana con Sarita y disfrutar con ella el mejor café del mundo.

La había invitado a desayunar, pero prefirió mejor ir por la tarde a comer a un restaurante, así que nos pusimos a platicar y a buscar algún tema de interés  en internet mientras ella se disponía a leer esos voluminosos y me supongo, interesantes libros sobre temas religiosos.

No había pasado mucho tiempo cuando se me acerca y me dice que quiere compartir conmigo un articulo de uno de sus  autores preferidos, que aunque a sabiendas que es cristiano y ella católica radical, los libros de Max Lucado abundan en nuestro hogar por el contenido, no por el tipo de religión que el profesa.

Quiero compartir con ustedes este pasaje, porque considero que a todos nosotros, a la sociedad que pertenecemos, a las comunidades de todo tipo, nos hace falta recapacitar en lo imperante que es reconocer. Reconocer que aunque acumulemos riquezas, bienes muebles e inmuebles, sociedades e inclusive amigos, si tenemos ausencia de Dios, no tenemos nada. Tenemos que reconocer que como sociedad hemos fracasado, que nuestra escala de valores esta por los suelos y que de esa manera nuestro destino esta comprometido al fracaso. Tenemos que reconocer que debemos de cambiar el rumbo, porque si no nos alarmamos por todo lo que esta sucediendo en todo nuestro país y pensamos que es problema de otros y no nuestro, nuestro futuro sera incierto y cuando tengamos que dar cuentas a El, nuestro balance sera negativo.

Así que comparto con ustedes este pensamiento de Max Lucado a recomendación de mi señora;

Dios es Suficiente
Cuando se trata de amor: Ten cuidado. Asegúrate de estar en el hotel correcto. Antes de caminar por el pasillo échale un buen vistazo a tu alrededor. Asegúrate de que este es el lugar que Dios quiere para ti. Y si sospechas que no lo es, entonces sal de ahi. No fuerces lo que esta mal tratando de enderezarlo. Ten cuidado.
Y, hasta que se presente el verdadero amor, Deja que el amor de Dios sea suficiente para ti. Hay épocas en la vida en que Dios nos permite experimentar la fragilidad del amor humano para que apreciemos mas la fuerza de su amor. ¿No es eso lo que hizo con David? Saul lo ataco. Mical su esposa, lo traiciono. Jonatán y Samuel eran amigos de David, pero no pudieron acompañarlo al desierto. David se vio solo debido a la traición y a las circunstancias. Solo con Dios. Y David descubrió que Dios era suficiente.
David escribio estas palabras en un desierto. "tu amor y bondad son para mi mejor que la vida; te alabaran mis labios con gran júbilo" (Salmo 63.3-5)


Nos vemos....

1 comentario:

María del Carmen Maqueo dijo...

Muy valiosa reflexión que llega en momentos cuando solemos vivir una fe acomodaticia. Pretendemos ser nosotros, y no Dios, quien decida qué acciones son buenas o malas, y pretendemos lo que aquí se expresa con tanta claridad: Forzar lo que está mal tratando de enderezarlo...
¡Felicidades por un artículo que habla sobre esas verdades que hemos extraviado en estos tiempos!