28 de febrero de 2008

Que tal si...


Que habría sucedido en la vida una persona si aquel evento no hubiera ocurrido?

Que hubiera sucedido en el resto de su vida, si aquel día no da vuelta en aquella esquina que ocasiono que cambiara el curso de su historia. Hubiera sido mejor o peor?

Que hubiera sucedido si no asiste a ese baile que asistió a regañadientes ante la terquedad de sus amigos cuando su deseo era asistir a otro lugar mas divertido, de mas ambiente. El haber tomado aquella decisión también cambio el curso de su vida.

Aunque nos aseguran que nosotros forjaremos nuestro propio destino, los hilitos los sigue moviendo Dios. Ni duda cabe.

Si esto es así, entonces podemos suponer que si no da vuelta en esa esquina, aquel suceso como quiera se hubiera llevado a cabo unas cuadras mas adelante. Tal vez si no asiste a aquella fiesta, como quiera hubiera sucedido en aquel otro evento. Nuestro destino esta marcado?

La incertidumbre nos hace dudar de lo que nos hubiera sucedido en la vida si hubieramos tomado una u otra decisión. Pero ese es el sazón de la vida. Esa es la cereza del pastel.

Una decisión cambia radicalmente el resto de la vida de un individuo. Una mirada, un paso mas, un respiro, un semaforo en rojo, una sonrisa, un si o un no, tienen un efecto radical e importantísimo en cada vida . Por eso es tan importante mantener en todo momento una buena actitud ante los sucesos, inclusive para prevenir un futuro desastroso.

Yo estoy convencido que si algo sucede durante la vida de las personas es, primero, porque Dios así lo quiere y después, porque es por su bien. Por lo tanto, debemos de aceptar los designios de El y sobre todo, tener el valor de enfrentarlos con amor y recibirlos con devoción.

Las risas y las lágrimas son el lenguaje del corazón y este nunca se equivoca si tiene un convenio con Dios.

Nos Vemos…

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