27 de junio de 2008

Antros...


Les comparto en este espacio un oportuno comentario de Germán Dehesa a propósito de lo sucedido hace unos días en un antro de la ciudad de México donde asistían a divertirse menores de edad en esas infames y clandestinas “tardeadas”, la gran mayoría de ellos con el consentimiento de sus ingenuos padres quienes suponen que sus críos se divierten segura y sanamente, cuando la realidad es tristemente muy diferente.
Dice el maestro Dehesa; “Los acontecimientos trágicos como el que acaba de ocurrir en el antro News Divine siempre han puesto en evidencia la corrupción y la muy pobre calidad humana de los funcionarios implicados en estos hechos. Cuando esto ocurre, da comienzo el fascinante espectáculo de la papa voladora. Como nadie quiere cargar con la papa caliente, se le conceden 10 segundos para que piense en alguien que pudiese ser responsable y que, de preferencia, ande en la puritita baba. Ten, guárdame esto, le dice el que trae la papa al que anda tragando dirigibles. Éste, a su vez, tendrá 10 segundos para revirarle el tubérculo de origen peruano a otro babas que ande suelto por ahí. Y comienzan los ceses fulminantes, las separaciones temporales del cargo, las manifestaciones que exigen la cabeza de éste o del otro. Sí, amigos, sean todos bienvenidos a la papa voladora”.

Coincido con la opinión del respetado columnista, sin embargo en mi muy humilde opinión, el problema es “periférico”, y lo llevo al ámbito local.

A poco creen ustedes que a causa de un manto divino que cubre y ampara a los nigropetences estamos exentos de que a nuestros chilpayates les pase lo que les pasó a los muchachos del News Divine?. No me consta porque hace muchos años no me meto a uno de esos lugares (ya me imagino lo ridículo que se ven los viejos en un lugar atestado de jovencitos), pero sobra quien me platique, que en los diferentes antros de Piedras Negras donde la muchachada asiste a divertirse entre ruido, alcohol y humo, las condiciones de seguridad y vigilancia que imperan en el interior, están iguales o peores que las del mentado antro chilango.

Como lo hemos comentado en anteriores artículos, la responsabilidad no es exclusiva de las autoridades y dueños de los antros. Nosotros como padres de familia debemos de ejercer autoridad en nuestra “supuesta área de dominio” y evitar que asistan nuestros hijos a estos lugares si estos no cuentan con las condiciones mínimas de seguridad y vigilancia necesaria. No van y no van aunque, griten, chillen y se revuelquen inclusive amparados bajo el apapacho sagrado de su madre, quien nos lanza aquellas miradas tipo “ora lo veraaas condenado”.

Si ya sucedió lo que sucedió, demos gracias a Dios que no fue a los nuestros y pongamos nuestras barbas a remojar. No estaría por demás darle una revisada a las condiciones de seguridad que ofrecen todos los antros de Piedras Negras, no vaya a ser que nos suceda una tragedia de la magnitud chilanga. Pero por favor; por favor!!!, no vayan a mandar a sus gorilas a mal tratar a los muchachos como acostumbran.

Mientras tanto la tragedia chilanga continua Dehesa comenta que “…ahí siguen los familiares de los muertos y de los heridos. A ellos les toca contemplar cómo la justicia, según les dicen, está para allá y luego que está para acá y luego que no está”.

Que pasen un feliz fin de semana.

Nos vemos….

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razon y coincido con tu comentario de que es responsabilidad de los padres, yo no tengo hijos pero si recuerdo cuando era chico una vez quise ir a un lugar de esos y mis padres nomas no me dejaron, y como dices, hice berrinche, grite y todo el show, pero nope, no fui. Y pues agradezco todo lo que me enseñaron, aunque en esa epoca uno no lo ve igual.