23 de mayo de 2009

Vacaciones...


Cuando teníamos entre 10 y 15 años mis hermanos y yo esperábamos con ansia las vacaciones porque venían al pueblo nuestros familiares. Mis tíos y primos acostumbraban visitar a mi abuelita durante las vacaciones y era esa época una continua reunión familiar donde convivíamos adultos y niños alrededor de la casa jugando en la calle con los primos y los amigos. Añorábamos las vacaciones no tanto por salir a un destino turístico o una playa, la cual vine conociendo cuando cumplí los 18 años, sino por el ambiente familiar que se vivía en esa época. Como Piedras Negras exporta familias de bien, como lo comente en algún artículo pasado, pues estas familias tarde que temprano regresan al terruño a visitar a su gente y nosotros los esperábamos siempre con los brazos abiertos. Ese era el ambiente de vacaciones que se vivía en el pueblo por allá en los finales de los 60’s. No era necesario que hubiera muchas opciones de diversión que se ofrecieran en el pueblo para los niños, porque el ambiente era muy familiar y con eso nos bastaba.

Los tiempos cambian y con ellos las costumbres del pueblo. La competencia por quien tiene mejores vacaciones es similar a la competencia que se vive en nuestra ciudad por las bodas o bailes de debutantes donde el dispendio de dinero es la variable que afecta al resultado. Qué conjunto toco en la boda de fulanito y zutanita, quien fue el chef que sirvió y de cuentos tiempos fue el manjar, para cuantos invitados fue la fiesta y hasta si el Obispo oficio la misa de la celebración es lo que importa actualmente en vez de hacer una boda o una fiesta de quince años donde se incluya a toda la familia sin importar que dentro de la misma hay personajes que no encajan en el ambiente estirado de la supuesta alta sociedad. Los llamados “compromisos” es la justificación que utilizan para dejar fuera del evento al familiar incomodo aunque dichos compromisos nunca los vuelvan a ver más que en las fotos del jolgorio.

Ahora las vacaciones son competencia y signo del estatus social que el interfecto tiene o quiere tener dentro de la alta sociedad de nuestro pueblo. Si no fuiste a las Europas tus vacaciones fueron equis y tus “relaciones” o “compromisos” están esperando que termines de platicar tus aventuras locales, regionales o americanas para dar inicio ellas a sus extravagantes excursiones alrededor del mundo. Siempre estarán dispuestas a tapar tus vacaciones con las suyas, pero cuando les preguntas algún detalle de lo que fueron a disfrutar, resulta que desconocen la historia y la cultura de los lugares donde despilfarraron sus euros. Seria bueno que antes de ir a conocer el extranjero hay que acostumbrarnos a estudiar previamente su historia, geografía y cultura.

Próximas están las vacaciones y salvo los eventos que organiza y promueve por la red mi amigo Juan Acha, las opciones son muy pocas en Piedras Negras. Los chamacos no tendrán otras opciones más que desparramarse en el sillón a jugar video juegos o pasar largas horas entre el internet y la televisión si no se ofrecen y se promocionan pasatiempos como torneos infantiles de natación, beisbol, futbol y/o basketbol. Deberían promocionarse algunos cursos de fotografía, dibujo, guitarra, etc. para que los jóvenes tengan varias opciones de entretenimiento y diversión durante estas vacaciones para que no estén en la casa en pijamas y estorbando por donde pasa el trapeador.

En el interior de las empresas también es muy importante que se consideren eventos para las familias de los trabajadores mientras los jefes de familia tienen que laborar. Las cosas no están como para vacacionar, así que el jefe de familia tendrá que estar trabajando arduamente en esas fechas mientras sus hijos están de vacaciones en su casa haciéndole más duro el quehacer diario a la verdadera jefa. Hay que sacar a los chamacos de ahí y si las empresas tienen la buena idea de organizar cursos y eventos que los mantengan ocupados buena parta del día, seria magnifico y lograría el reconocimiento y agradecimiento de sus empleados, cosa muy difícil en estos tiempos.

Nos Vemos...

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