Algo huele mal...

Con todo esto que está pasando últimamente con los políticos en México y que hace que a algunos se nos retuerzan las tripas del coraje, frustración y vergüenza por tenerlos o haberlos tenido en el gobierno, no nos queda más que rogar a Dios que todo esto cambie y que los votantes de las próximas elecciones recapaciten al votar por el mejor y no por el que promete con un lonche en la mano. Que todo cambie para bien del ciudadano. Si, el ciudadano que trabaja y no espera dádivas de los políticos, el que no se deja engañar y tiene el valor de reclamar, de denunciar, el que sale a votar por el que cree que habrá de mejorar su vida y entorno, el que quiere a su ciudad y no a los políticos corruptos busca puestos.

Oigan, es que es un descaro!

Que Peña pidió en transmisión nacional unas disculpas lopezportillistas al pueblo de México por lo de la Casa Blanca, pero asegurándonos con tal desfachatez que lo hizo apegado a normatividad, que Humberto Moreira, (vergüenza coahuilense que nos abruma sobremanera), ha demandado al periodista e investigador Sergio Aguayo porque le ha sacado y le seguirá sacando mas trapos al sol, que la presidenta del PRD está bañada en dinero y que las cuentas no checan, que el nuevo presidente del PRI mintió negando pertenecer a su partido para lograr un puesto en el IFE, que Aristegui sigue perseguida desde la presidencia de la República, que los Gobernadores de Chihuahua y Veracruz son unos pillos solapados por el Presidente lo cual presumen en sus estados, que el tal Rodrigo Medina ex gobernador de Nuevo León, después de robar lo que quiso se pasea impune por el mundo y que entre otras muchas cosas más, el flamante gobernador de Coahuila, ha sido involucrado por la delincuencia organizada en un proceso que se les sigue en San Antonio Texas por delitos increíbles y que todavía hoy los diarios de aquella ciudad, siguen dándonos noticias alarmantes del involucramiento de su hermano Humberto en esos delitos.

No les da asco esos políticos mexicanos? Todo lo que hacen es enriquecerse a costillas de quienes les dan el poder! 

Fíjense que hasta tienen las agallas de aliarse con los más desalmados delincuentes. Es increíble! Estos sujetos (los políticos, claro) son perseguidos y enjuiciados por las autoridades estadounidenses mientras que aquí en México saludan al Presidente de la mano, se abrazan con el Secretario de la SEDENA, son autoridades, son de alcurnia, son envidiados, son alabados. Qué vergüenza, qué asco de políticos tenemos y todavía hay gente que les mendiga un saludo, añoran su sonrisa o el abrazo en las pasarelas que ellos mismos les organizan. Pésimo!

Ahora resulta que según la prensa fuera del estado, la diputada local de nuestro distrito tuvo a bien someter, en contubernio con el mismo gobierno estatal, un amparo para que no se indague a detalle la deuda de Coahuila que el anterior gobierno contrató bajo sospechas de fraude. 

Así se la rifan estos tipos.... y tipas.

Para acabarla, el Gobierno estatal de Coahuila trae de "delfín" al tal Riquelme con el firme propósito de que haga exactamente lo que Rubén hace con Humberto. Cubrir con tierra, como los gatos, el excremento que dejó por todo el estado. Eso tambien da asco... y no precisamente por el olor.

Pero espérenme. Los políticos desvergonzados no son monopolio del PRI, aunque pensándolo bien, si hubiera un desfile estos llevarían el banderín. No es privativo tampoco de los partidos de izquierda. El PAN tiene también muchísima tela de donde cortar. Recuerdan los bacanales organizados por la cúpula albiazul donde personajes de primer nivel de ese partido político se divertían con bailarinas de table? Los desplantes de Fox y la guerra absurda que desató Felipe? Y que me dicen de los panistas locales con su desorden de organización y que a lo único que aspiran en cada elección es una regiduría y si mejor les va, una diputación plurinominal en el estado. Con eso se conforman, con eso se van bien pandos.

No es la política mexicana la que está podrida. Los principios de esa actividad son loables. Son sus protagonistas los que huelen mal.

Muy mal.