29 de mayo de 2025

Mis Amigos…

Decía Miguel Ángel Cornejo que “La amistad es una sublime manifestación del amor, que debe ser constantemente cuidada y acrecentada. La amistad consiste en compartir profundamente nuestro ser, y para ello es necesario confiarle nuestras penas, alegrías, éxitos, fracasos y sueños”. Y qué razón tenía.

Yo tengo la dicha —no exagero al decirlo— de contar con verdaderos amigos. Pocos, sí, pero justos. Ni me sobran ni me faltan; son los precisos, los que debían estar, los que Dios me asignó con la sabiduría de quien sabe que el alma no necesita cantidad, sino calidad.

Mis amigos son como esas canciones viejas que uno escucha y de inmediato regresan los aromas de la infancia, los paisajes de juventud, las risas de tiempos más sencillos. Son como los pedacitos de fruta en la Rosca de Reyes: inesperados, dulces, coloridos… y siempre en el momento perfecto.

Mis amigos me escuchan con el alma. Me prestan no sólo el oído, sino el corazón entero. Y en los instantes más grises, tienen la palabra exacta —o el silencio oportuno— para recordarme que, a pesar de todo, no estoy solo.

Son alegres y cascarrabias, generosos y tercos. Y los quiero así, completos. Porque tienen esa mirada franca que no necesita decir nada, pero lo dice todo. Esa mano firme en el hombro que me ancla cuando empiezo a desviarme del rumbo. Esa lealtad que no se anuncia, pero se siente.

Así son mis amigos: pacientes con mis ausencias, con mis errores, con mis silencios largos. Y sobre todo, invaluables. Porque no hay precio que los compre, ni deuda que los pague. Lo que les debo, no cabe en esta vida.

Algunos ya partieron, se adelantaron en el camino y hoy habitan el recuerdo con una sonrisa melancólica. Pero siguen aquí, en las anécdotas, en los brindis, en los silencios compartidos, formando parte de ese inventario del alma que uno revisa cuando la nostalgia aprieta.

Los que aún están, siguen siendo faro y abrigo. No hacen ruido, pero siempre están. Siempre atentos, siempre generosos… siempre amigos.


Lic. Javier Zacarías 


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