Hace unos días leí en el blog de Mando Castro que después de bolearse los zapatos en el Mercado Zaragoza, campantemente se dispuso a caminar por las banquetas que enmarcan nuestra calle Zaragoza Sur a fin de que durante su trayecto llenarse románticamente de pueblo y de la historia de nuestra ciudad. Yo creo que mi querido amigo lo hizo con el sano propósito de que se le orearan los zapatos antes de encerrarse en su vehiculo y correr el riesgo de alucinar con el polis que usan los populares boleros de tan preciado rumbo histórico.
Por eso y nada mas por eso, Mando inteligentemente se dispuso a recorrer la popular avenida nigropetence para que después de disfrutar el pintoresco paisaje poquito antes de llegar a la calle Rayón tristemente se cerciorara que la modernidad y la poquísima planeación de la ciudad así como la falta de supervisión de las autoridades de comercio y sanidad han dejado al “ahí se va” la otrora bulliciosa calle comercial de nuestro pueblo de una manera vergonzosa, sin limites y sin que nadie le haya puesto una pizca de interés.
Antes era otro boleto esa calle. El antiguo paseo diario de Lolo, el Hombre Feliz y El Cuñado era una bulliciosa calle comercial donde convergía lo mas variado de la sociedad de Piedras Negras. La cantidad de negocios que había en aquel entonces por la Zaragoza en su parte sur entre Allende y Progreso lo decía todo: Por ahí estaba Tapizados Monterrey una de las principales mueblerías de esa época y que estaba a cargo del Sr. González,, la Papelería de Elenita Cabral donde hice mis pininos de vendedor de periódico, el Juzgado de Distrito, la Agencia Aduanal de Don Fernando Treviño, la Peluquería del “Maistro”, la sastrería del Maestro Garza, la Panadería “El Viejo Nopal” del Sr. Ogushi, Dulcerías, la Frutería Zacarías, la mejor del universo y sus alrededores, el Restaurante El Golfito, la Vencedora, los Almacenes Coahuila de los Sres. Purón, la Ferretería “Río Bravo” de la familia Flores, Joyerías, el Estudio Fotográfico del Sandy Estrada, los Billares del Buzo, el Hotel Niza, los Funerales de Rito Valdez, la Tortillería La Espiga de Oro, el Laboratorio Dental del Sr. De la O, Hoteles, el Restaurante Chop Swey, el Banco de Londres y México, la Escuela Maurilio P. Nañez donde curse el 4to. Año de primaria, la Escuela Normal, el Instituto Dr. Andrés Osuna, la Radiodifusora XEMJ, el Hotel del Ferrocarril, el Club 21, El Cuartel Municipal, etc, etc.
Que había cantinas en ese sector? Claro que si, ahí les voy; La Juanona, El Buzo, El Ruletero, El Jefe, El Rincón del Viejo, El Merecumbe y La Fortuna (a éstas dos ultimas, nunca entré).
Fue y seguirá siendo una zona comercial la calle Zaragoza, pero requiere el apoyo decidido de nuestras autoridades para que se le de una severa vigilancia y supervisión constante al comercio que aún existe en esa área. Actualmente ha crecido considerablemente el giro de cantinas y Ladies Bar con el riesgo que representa en convertirse en una sucursal de Disneyland lo cual perjudicaría al comercio formal y digno que aun están establecidos, así como a los habitantes de las colonias aledañas.
Aun podemos rescatar un poco de la historia del Piedras Negras que se esta perdiendo.
Nos Vemos…
Por eso y nada mas por eso, Mando inteligentemente se dispuso a recorrer la popular avenida nigropetence para que después de disfrutar el pintoresco paisaje poquito antes de llegar a la calle Rayón tristemente se cerciorara que la modernidad y la poquísima planeación de la ciudad así como la falta de supervisión de las autoridades de comercio y sanidad han dejado al “ahí se va” la otrora bulliciosa calle comercial de nuestro pueblo de una manera vergonzosa, sin limites y sin que nadie le haya puesto una pizca de interés.
Antes era otro boleto esa calle. El antiguo paseo diario de Lolo, el Hombre Feliz y El Cuñado era una bulliciosa calle comercial donde convergía lo mas variado de la sociedad de Piedras Negras. La cantidad de negocios que había en aquel entonces por la Zaragoza en su parte sur entre Allende y Progreso lo decía todo: Por ahí estaba Tapizados Monterrey una de las principales mueblerías de esa época y que estaba a cargo del Sr. González,, la Papelería de Elenita Cabral donde hice mis pininos de vendedor de periódico, el Juzgado de Distrito, la Agencia Aduanal de Don Fernando Treviño, la Peluquería del “Maistro”, la sastrería del Maestro Garza, la Panadería “El Viejo Nopal” del Sr. Ogushi, Dulcerías, la Frutería Zacarías, la mejor del universo y sus alrededores, el Restaurante El Golfito, la Vencedora, los Almacenes Coahuila de los Sres. Purón, la Ferretería “Río Bravo” de la familia Flores, Joyerías, el Estudio Fotográfico del Sandy Estrada, los Billares del Buzo, el Hotel Niza, los Funerales de Rito Valdez, la Tortillería La Espiga de Oro, el Laboratorio Dental del Sr. De la O, Hoteles, el Restaurante Chop Swey, el Banco de Londres y México, la Escuela Maurilio P. Nañez donde curse el 4to. Año de primaria, la Escuela Normal, el Instituto Dr. Andrés Osuna, la Radiodifusora XEMJ, el Hotel del Ferrocarril, el Club 21, El Cuartel Municipal, etc, etc.
Que había cantinas en ese sector? Claro que si, ahí les voy; La Juanona, El Buzo, El Ruletero, El Jefe, El Rincón del Viejo, El Merecumbe y La Fortuna (a éstas dos ultimas, nunca entré).
Fue y seguirá siendo una zona comercial la calle Zaragoza, pero requiere el apoyo decidido de nuestras autoridades para que se le de una severa vigilancia y supervisión constante al comercio que aún existe en esa área. Actualmente ha crecido considerablemente el giro de cantinas y Ladies Bar con el riesgo que representa en convertirse en una sucursal de Disneyland lo cual perjudicaría al comercio formal y digno que aun están establecidos, así como a los habitantes de las colonias aledañas.
Aun podemos rescatar un poco de la historia del Piedras Negras que se esta perdiendo.
Nos Vemos…
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