Amas como la fila de autoservicio?
Mis padres no eran muy aficionados a los restaurantes. En parte por la selección que había en nuestra ciudad. Dairy Queen ofrecía el menú gourmet, y todo lo demás, de ahí para abajo. Sin embargo, la razón principal era el sentido práctico. Porque comer fuera si puedes quedarte en casa? Los viajes a los restaurantes eran solo los domingos y una o dos veces al mes. Y cada vez que comíamos en casa, mi madre nos daba a mi hermano y a mí las mismas instrucciones: "Sírvanse un poco de todo".
No hacía falta que nos dijera que nos comiéramos todo. La cantidad no era problema, sino la variedad. No me mal interpretes. Mi madre cocinaba bien, pero ocra hervida? Espárragos? En verdad eso fue creado para que los humanos lo comieran?
Según mi mama, si, y según mi mama, había que comérselos. "Coman un poco de todo". Esa era la regla de nuestra casa.
Pero no la de la cafetería. En ocasiones especiales manejábamos 45 minutos para llegar a la mayor innovación culinaria desde que se invento la estufa de gas: la fila de autoservicio en la cafetería. Ah! Que momento tan especial era tomar una bandeja y contemplar las interminables opciones en el trayecto. Era un autentico cuerno de la abundancia de la alta cocina. Caminabas, intoxicado por la gran oferta y sintiéndote libre. Si al pescado frito, no a los tomates fritos. Si a la tarta de nueces; no, no, y mil veces no a la ocra y los espárragos. Las filas de autoservicio en las cafeterías son maravillosas.
No sería genial que el amor fuera como una de esas cafeterías? Como seria poder mirar a la persona con la que vives y elegir lo que quieres y pasar lo que no quieres? Qué pasaría si los padres pudieran hacer eso con los hijos? "Me sirvo un plato de buenas notas y de sonrisas tiernas, y dejo las crisis de identidad de la adolescencia, y los gastos de la universidad".
Como seria si los chicos pudieran hacer lo mismo con los padres? " Por favor, sírveme una ración de permisos y libertad, pero nada de reglas y toques de queda. Gracias"
Y entre cónyuges? "Que tal un plato de buena salud y de buen humor. Pero los cambios de empleo, los suegros y lavar la ropa no forman parte de mi dieta".
No sería genial también que el amor fuera como una cafetería de autoservicio? Sería más fácil. Sería más agradable. Sería menos doloroso y más tranquilo. Pero, sabes una cosa? No sería amor. El amor no acepta solo unas cuantas cosas. El amor es la disposición a aceptar todas las cosas.
La perspectiva que tiene Dios del amor es como la de mi mama sobre la comida. Cuando amamos a alguien, tenemos que tomar todo el paquete. No podemos rebuscar y escoger. No podemos servirnos mucho de lo bueno e ignorar lo malo. El amor es un paquete completo.
Amigos, que pasen una feliz Semana Santa.
Nos Vemos...
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