30 de marzo de 2008

El Pasado...Flota!


El Alcalde de Detroit, Kwame Kilpatrick, fue acusado de perjurio y de otros cargos, en un escándalo sexual que se suma a una creciente lista entre políticos de Estados Unidos.
El escándalo de Kilpatrick estalla pocos días después luego que el Gobernador de Nueva York Eliot Spitzer debió renunciar al cargo, tras admitir que combinaba sus campañas de moralidad con la visita a prostitutas que le cobraban alrededor de 4 mil 500 dólares la hora.

Por otra parte, un retrato desnudo de la Primera Dama de Francia, Carla Bruni, será subastado en abril en Nueva York, más de una década después de que la modelo italiana posara para un fotógrafo famoso.

El pasado de esos personajes…flotó. Tarde o temprano iba a suceder.

Al respecto, en nuestro pueblo no se cantan tan mal las rancheras (disculpando la atrevida comparación). Si vieran ustedes cuanto material existe para que las “prófugas de la cocina” hagan machacado con la dignidad ajena!

Algunos varones son todos unos expertos en este divertido pasatiempo social. Son dueños de todos los chismes de la comarca y ciegos por el humo de la hipocresía y mareados por la soberbia que les corrompe su deteriorado criterio, se atreven a criticar de otros, lo que ellos mismos padecen. Predican lo que no practican.

Hablar mal de una persona o una familia es a todas luces un acto cobarde y más cuando la cola de los que critican es tan larga que se la pisan entre ellos mismos. Escupen para arriba.

¿Quien esta libre de pecado como para sentirse con el derecho de pregonar injurias de una familia solo por el hecho de no ser agradable para ellos? Y mas si ellos tienen entre sus filas, familiares con un comportamiento muchísimo mas vergonzoso que de los que critican. Que no le dará pendiente que durante una de esas “platicas intimas”, de donde todo se filtra a la opinión publica, salga una mula respondona y le recuerde al de la voz cantante que él es parte de una familia con un pasado digno de la nota roja de los periódicos?

Aguas! El pasado flota. No lo puedes tapar con el tiempo porque tarde o temprano, todos los ojos lo verán, todos los oídos lo escucharán. Tu comportamiento, tus palabras, tus acciones, tarde o temprano serán públicos.

Lo que les acaba de pasar a los personajes ilustres de la política estadounidense y francesa nos puede pasar a cualquiera. Es mejor tantearle el agua a los camotes para no salir sollamado, porque no vaya a ser que les llegue uno gritando “Paso por donde paso y no me quito” y se lleve entre las patas del caballo a todos los que estén en la bolita.

Nos vemos…

1 comentario:

Anónimo dijo...

bravo!